El "bradisismo", el fenómeno volcánico que sacude Nápoles y deforma su suelo
Roma, 27 sep (EFE).- La zona de la ciudad italiana de Nápoles (sur) fue hoy sacudida por el mayor terremoto en cuatro décadas, de magnitud 4,2, debido al "bradisismo", un fenómeno que deforma desde hace años la caldera volcánica de los Campos Flégreos y que podría ser el preludio de una erupción, por ahora descartada.
"La erupción es una hipótesis que en estos momentos no barajamos, pero seguiremos vigilando la actividad de los volcanes", explica a EFE el director del Observatorio del Vesubio, Mauro Antonio Di Vito.
Los Campos Flégreos, "ardientes", como los bautizaron los griegos, son una vasta área volcánica situada en la parte norte del Golfo de Nápoles, en municipios como Bacoli o Pozzuoli, con muchos de sus cráteres bajo el mar y activa desde hace más de 80.000 años.
La última gran erupción fue en 1538, que generó el Monte Nuovo, pero en los últimos tiempos su actividad está siendo vigilada con atención porque algo se mueve en las entrañas de la tierra.
Esta mañana la zona era azotada por un terremoto de magnitud 4,2 en la Escala de Richter a las 03:35 horas (01:35 GMT) y a 3 kilómetros de profundidad y, aunque se sintió en varios barrios napolitanos y en los municipios de los Campos Flégreos, no causó mayores daños.
Sin embargo, Di Vito explicó que esta fue la mayor sacudida en los últimos 40 años y que pertenece a un enjambre sísmico desatado ayer a las 17:00 horas (15:00 GMT) que precedió a otros 84 terremotos, casi todos "pequeñísimos" (solo dos por encima de magnitud 3).
Los temblores en esta zona son normales -hubo otros enjambres en agosto y la pasada semana- porque bajo su subsuelo se está fraguando continuamente el "bradisismo".
Básicamente consiste en un fenómeno de alzamiento y depresión del terreno de acuerdo con si se llena o se vacía la cámara magmática de su subsuelo, de lava o de gas. Si se llena, como una respiración, el suelo sube; si se vacía, baja. Y ahora la tendencia es al alza.
Tal es así que el nivel del suelo en los Campos Flégreos aumenta en unos 15 milímetros al mes y en el centro histórico de Pozzuoli, el Rione Terra, se ha elevado 118 centímetros desde 2006, con evidente riesgo para los edificios y otras infraestructuras.
El director del Observatorio del Vesubio, el volcán que arrasó la ciudad romana de Pompeya en el año 79 d.C, avisó de que el bradisismo "en otros momentos ha precedido a una erupción volcánica" pero que en este momento "no hay evidencias" de que vaya a ocurrir.
"Ahora mismo descartamos una erupción pero seguimos la situación con gran atención", apuntó.
La caldera de los Campos Flégreos posee una veintena de cráteres conocidos, la mayoría bajo el agua, pero en caso de un estallido se desconoce qué boca podría abrirse para expulsar el magma o el gas.
"No sabemos qué volcán podría abrirse porque esta es una caldera muy amplia. Solo podremos preverlo con base en los datos que nos dará la vigilancia. Pero la erupción actualmente no es una hipótesis que consideremos", alegó.
En los barrios más expuestos a los Campos, como Pozzuoli, Bacoli, Monte di Procida y Quarto, entre otros de la periferia napolitana, viven cerca de medio millón de personas y la Protección Civil ha elaborado un Plan Nacional para una eventual evacuación de la zona.
Actualmente el estado de alerta es el "amarillo" de dicho plan, el segundo en una escala de gravedad de cuatro niveles y que establece el estado de "atención".
La historia del Golfo de Nápoles siempre estuvo estrechamente vinculada a los volcanes y terremotos, como demuestra el trágico destino de Pompeya y Herculano o los restos de la ciudad de Baia, en nuestros días visibles bajo el mar por la deprsión del terreno.
(c) Agencia EFE