El boxeador que es furor en las redes, cobra más que el campeón y no pudo dar el peso pero pelea igual
Una de las frases más viejas y contundentes del mundo del espectáculo señala que en este rubro “El éxito y el fracaso nunca tuvieron ni tendrán explicación”. Y tal sentencia hoy volverá a ponerse en escena potenciando a un creciente clásico del ring originado en los tiempos del boxeo infantil de California, cuando los niños Devin Haney y Ryan García, con 11 años de edad ambos, peleaban por primera vez, allá por 2010. Pero ahora todo será diferente.
La falta de profesionalismo de García, excedido en el pesaje oficial en casi un kilo y medio (64.950 kg) del límite de los welter jr –que le impedirá coronarse en caso de ganar– no sorprendió a nadie. Este episodio encendió todavía más toda su ira contra el campeón Haney (63.500 kg), quien aceptó pelear esta noche merced a recibir un monto adicional de un millón y medio de dólares en concepto indemnizatorio. Prolongarán aquellos desafíos del amateurismo con tres victorias para cada uno. Por entonces, boxeaban por una medalla, un refrigerio y una foto familiar. Hoy, en cambio, en medio de una furia incomprensible potenciada por una estúpida agresividad robótica, concentrarán la atención del mundo y repartirán millones de dólares en su primer choque como profesionales. Haney, que deberá ganar para retener la corona (WBC), es favorito 9-1 en las principales pizarras de apuestas.
¿Tiene a esta altura “Haney vs. García” una valía pugilística auténtica para generar un efecto de consumo masivo como éste? Se prevé que venderán mas de un millón de PPV (abono de TV pago en los hogares) y que todo el evento producirá ingresos por casi 60 millones de dólares. Paradójicamente, García, el retador, logró acordar que un 55% de ese dinero fuese a sus arcas. Su proceder de negociación fue díscolo, oscuro, pero efectivo.
¿Justifican todo este movimiento, revolucionario, ostentoso y mediático? ¿ Es comparable a las históricas de peleas de Julio Cesar Chávez, Alexis Arguello, Juan Coggi, Oscar de la Hoya o Floyd Mayweather en los 63.500 kg? No, definitivamente ¡No!
La pelea de 12 rounds se llevará a cabo esta noche en el Barclay’s Center, de Brooklyn, Nueva York y televisará por streaming la empresa DAZN, desde las 22.
¿Quién es Ryan García? Un peleador de 25 años que subirá “filtrado” al cuadrilátero. Su participación en redes sociales prevalece sobre su presente pugilístico. Estuvo siempre rodeado y protegido por su familia hasta ganar el mundial Welter jr. interino (CMB) en 2021. A partir de allí, fue incontrolable. Para sus progenitores y su promotor, Oscar de la Hoya, con quien tiene una relación inestable. Vienen y van, se aman y se odian. De la Hoya lo definió así: “Es literalmente como Tiger Woods, gane o pierda el dinero lo sigue, la publicidad lo sigue, por eso estamos aquí. Lo que Ryan hace, a los 10 segundos las redes lo difunden por el mundo y lo polemizan”.
García, ganador de 24 combates (20 KO) y una derrota, mereció agrias críticas en las últimas semanas tras afirmar que fuma todo tipo de hierbas. Sus cambios anímicos son llamativos y preocupantes. Hasta los comisionados neoyorquinos se mostraron alarmados.
¡Aquí Devin Haney! Tiene 25 años y una sugestiva concentración en su estilo ordenado, abúlico y efectivo. Aprovechó al máximo las oportunidades: destronó al mediocre George Kambosos, para ganar el cetro liviano en 2019 y se consagró bicampeón al batir a Regis Prograis por la corona welter jr (CMB) en 2023.
Un show caliente
Ryan Garcia & Devin Haney final face off pic.twitter.com/wYczzkE1of
— Shannonnn sharpes Burner (PARODY Account) (@shannonsharpeee) April 19, 2024
Su padre y entrenador, Bill, lo “maneja” tal si tuviese un control remoto sobre él. Lo insta a ser provocador y maleducado con sus rivales, pero es sumiso y obediente en el ring.
Por técnica, oficio y disciplina, Haney es favorito sobre García en una competencia desmedidamente- dimensionada. Las historias externas prevalecieron esta vez sobre la realidad del cuadrilátero. Y la masa compró este guión.