El botón de pánico no está activado. Los Marlins buscan olvidar su pésima gira y levantar otra vez el vuelo en casa

Los Marlins insisten en que no están entrando en pánico.

Pero no se puede negar que la frustración comienza a aparecer.

“¿Cómo crees que nos sentimos?”

Esa fue la pregunta del abridor de los Marlins, Sandy Alcántara, el miércoles.

“Nos sentimos [improperio] mal porque perdimos seis juegos seguidos”, expresó el derecho dominicano.

Después de llegar al Juego de las Estrellas con el segundo mejor récord de la Liga Nacional, la novena de Miami abrió la segunda mitad de la temporada con una gira para el olvido.

Tres derrotas ante los Orioles en Baltimore, un equipo contendiente a los playoffs, y tres más contra los Cardenales en San Luis, un club que no lo es.

Eso representó la primera vez este año que los Marlins (53-45) pierden seis partidos consecutivos y la primera ocasión que no ganan en una gira de al menos seis juegos desde agosto de 2019.

Este resultado puso un freno a las esperanzas de playoffs de los peces, que este jueves descansan antes de iniciar una serie de tres encuentros ante los Rockies de Colorado, en el loanDepot park.

Los Marlins en su peor momento en la temporada. Regresan a casa tras ser barridos en Baltimore y San Luis

Los Marlins ingresaron al Juego de Estrellas con el primer lugar en el comodín de la Liga Nacional.

Ahora están afuera, aunque solo medio juego detrás de los Filis de Filadelfia por el tercer puesto y un juego y medio detrás de los Gigantes de San Francisco y los Diamondbacks de Arizona, quienes ocupan las dos primeras posiciones.

Según FanGraphs, las posibilidades de Miami de llegar a la postemporada antes del Partido Estelar en Seattle eran del 74,5 por ciento.

Luego de los seis reveses consecutivos se redujeron a 46.8 por ciento.

“Sabemos que cada vez que en una temporada de 162 partidos vas a encontrarte con la adversidad”, comentó el utility Jon Berti.

“Probablemente sea mejor pasar por esto ahora y responder a medida que vamos creciendo como equipo, porque definitivamente habrá mucha adversidad cuando enfrentemos los juegos importantes”.

Como señaló Berti, los equipos tienen rachas de derrotas y todos los clubes de las Mayores han perdido al menos cuatro encuentros seguidos en algún momento de esta campaña.

Un bate de impacto y un buen relevista. ¿Quiénes podrán venir a los Marlins antes de la fecha límite de cambios?

Quince novenas, la mitad de la liga, tiene al menos una racha de seis reveses, incluidos los Rays de Tampa Bay (siete juegos consecutivos), los Filis de Filadelfia, los Rojos de Cincinnati y los Cerveceros de Milwaukee, que buscan un puesto en la postemporada.

Los Rays y los Bravos de Atlanta, los mejores equipos de cada liga antes del receso, llevan cuatro derrotas seguidas.

La anterior racha de reveses de los Marlins antes de esta fue de cinco desafíos a principios de mayo, cuando los Bravos los barrieron en una serie de tres juegos en Miami del 2 al 4 de mayo y luego cayeron en dos primeros partidos contra los Cachorros en Chicago, el 5 y 6 de mayo.

Ese resultado los colocó con 16-18 a principios de la contienda.

Luego de ese bache, los peces exhibieron marca de 37-21 en su camino al receso en Seattle hasta este rendimiento en la gira por Baltimore y San Luis, que llega a poco más de una semana y media antes de la fecha límite de cambios.

Los Marlins están listos para ser compradores.

Levantarse de esta racha y acumular algunas victorias antes del 1 de agosto sería muy bueno para convencer a la oficina principal de agregar refuerzos para el impulso final a los playoffs.

Este dominicano estaba apagado antes de lesionarse y se encendió al regresar. Ahora es un bate confiable en los Marlins

Idealmente el club necesita un bate de impacto y un buen relevista derecho.

“Los muchachos quieren ganar”, aseguró el receptor Jacob Stallings.

“Es importante. Hay frustración porque la mayoría de los juegos que perdimos fueron cerrados. Todo el mundo tiene que hacerlo un poco mejor”.

Entonces, ¿qué salió mal en este viaje por la carretera?

La poco oportunidad al batear fue un factor clave en el declive.

Miami promedió .188 (64-12) con corredores en posición de anotar durante los seis juegos.

Su OPS de .436 con corredores en posición de anotar en ese lapso es el peor en Grandes Ligas.

Tampoco pudieron mantener la ventaja cuando la tenían.

Los peces vencían 4-0 a Baltimore el sábado antes de caer 6-5. Superaban 2-1 a los Cardenales y empataron el partido 3-3 el lunes antes de ceder 6-4.

Tuvieron ventajas de 1-0 y 2-1 contra San Luis el martes y luego cedieron 5-2 en 10 entradas.

“Estúvimos ganando ese tipo de juegos en la primera mitad de la temporada y los estamos perdiendo ahora”, señaló el manager de los Marlins Skip Schumaker.

“Es parte de la temporada. Tienes rachas ganadoras y perdedoras. Lo importante es cómo te recuperas y sales de ellas”.

O como expresó sucintamente Stallings: “Simplemente no jugamos lo suficientemente bien’’.

Se necesita un reinicio y los Marlins tendrán la oportunidad de hacerlo con una estancia extendida en el parque de la Pequeña Habana.

Los peces juegan 10 de sus próximos 12 encuentros en casa y comienzan ante los Rockies el viernes.

Luego van a St. Petersburg para una serie de dos encuentros contra los Rays y regresan a Miami para los siguientes siete desafíos: tres contra los Tigres de Detroit (del 28 al 30 de julio) y cuatro contra los Filis (del 31 de julio al 2 de agosto).

Los Marlins exhiben marca de 30-18 en sus predios esta campaña.

“Comenzamos con el pie izquierdo en la segunda mitad”, afirmó el jardinero dominicano Bryan De La Cruz.

“Mañana será otro día y habrá oportunidades todos los días. Solo tenemos que seguir luchando, aprovechar las oportunidades y seguir jugando bien”.