Boric: "Seguridad, justicia y DD.HH van siempre de la mano, nunca separados"

Santiago de Chile, 2 abr (EFE).- El presidente de Chile, Gabriel Boric, afirmó este domingo que "seguridad, justicia y DD.HH van siempre de la mano, nunca separados", en referencia a la polémica ley que se discute en el Congreso y que da más libertad de maniobra a las policías para el uso de su arma de fuego, una disposición criticada por organismos internacionales como Naciones Unidas.

"Cuando hablamos de seguridad ciudadana, también es un derecho y tenemos que ser capaces de garantizarlo (...) resulta inexplicable que se pueda pretender avanzar hacia el derecho de una seguridad ciudadana -donde tenemos que ser muy firmes- sin respetar a los derechos humanos", señaló el mandatario chileno.

"Esa es una contradicción en la que no podemos caer, porque cuando terminamos haciendo las cosas a la rápida, lo terminamos lamentando después. No es una cosa en donde tengamos que enfrentarnos existencialmente, entre quienes pensamos distintos. ¿Podemos llegar a ese acuerdo tan básico que derechos humanos y seguridad van de la mano? Yo creo que sí, y eso lo tienen que saber todos en nuestro país", enfatizó Boric.

Tras su aprobación en la Cámara de Diputados y Diputadas, el Senado prepara el debate en torno a la llamada "Ley Naín-Retamal" el próximo martes, proyecto que tuvo su origen en la muerte de dos agentes policiales y que aumenta las penas por delitos en contra de funcionarios de Carabineros y otorga a los efectivos de este cuerpo mayores atribuciones para el uso de su arma de servicio.

El punto más polémico es la llamada "legítima defensa privilegiada", un concepto que elimina la idea de proporcionalidad y "que presume" que los agentes harán uso de su arma de fuego acorde a las disposiciones legales.

La Oficina de Derechos Humanos de la ONU señaló respecto a las disposiciones del proyecto que "no se ajusta al derecho internacional" y pidió que sea modificada.

DEMOCRACIA COMO "FORMA DE VIDA"

Durante un acto de reconocimiento a instituciones eclesiásticas durante la dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet (1973-1990) en la comuna de San Joaquín, en la región Metropolitana, el jefe de Estado chileno recalcó que la democracia "no es solo una forma de resolver procedimentalmente nuestras diferencias, es también un modo de enfrentar la vida, que implica respetar al que piensa distinto, conversar con quien piensa distinto, poder aprender de quien piensa distinto a uno".

"Es un modo de convivir, porque en Chile hoy hay muy distintas miradas sobre lo que tenemos que hacer. A mí como Presidente de la República me toca tomar decisiones, y para tomar decisiones también hay que saber antes escuchar y la democracia tiene mucho de eso, pero la democracia no es solo de pasillos lujosos, la democracia tiene que estar en las poblaciones, tiene que llegar al campo", señaló.

"El sentido de que nos pertenezca el presente y el futuro que estamos construyendo juntos, es algo que me interesa transmitirles con mucha fuerza a todos", sentenció Boric.

(c) Agencia EFE