Los bomberos logran controlar uno de los incendios más graves que asolan el este de Australia

Sídney (Australia), 1 nov (EFE).- Los servicios de bomberos de Australia indicaron este miércoles que han logrado controlar el incendio forestal que asola la localidad de Tara, en el nororiental estado de Queensland, uno de los más graves registrados durante la ola de fuegos que azotan desde hace más de una semana al país.

En Tara, donde se han registrado dos muertes relacionadas con los fuegos y decenas de casas devoradas por las llamas, ha quedado calcinada un área mayor que el de la ciudad de Barcelona en esta localidad australiana, de 3.800 habitantes y situada a unos 300 kilómetros de la capital regional, Brisbane.

"El incendio está dentro de sus líneas de contención (...) pero todavía los estamos controlando y patrullando en busca de puntos críticos para evitar cualquier brote", apuntó el inspector del Servicio de Bomberos Regional, Joe Cullen, al canal público ABC.

Por su parte, el Servicio de Emergencia apuntó en un mensaje de advertencia que los cientos de residentes evacuados de Tara "pueden regresar con precaución".

"Se espera que el incendio continúe durante varios días, pero los equipos han dictaminado que es lo suficientemente seguro para que las personas evalúen sus propiedades", apunta el servicio.

Aunque este incendio es uno de los de mayor preocupación, a lo largo de Queensland siguen activos decenas de fuegos forestales, mientras que la vecina Nueva Gales del Sur también registra nuevos incendios.

En Silver Valley, con unos 150 residentes, las autoridades han emitido una orden de "evacuación inmediata", al igual que para las poblaciones rurales de Watsonville, Dalveen o The Glen, todas en Queensland.

Mientras que en Nueva Gales del Sur, las autoridades han emitido alertas en localidades como Tenterfield o Penrith, esta última localizada a la afueras de Sídney y donde las llamas han obligado a evacuar a unos 200 estudiantes de un colegio público.

Las dos últimas temporadas de incendios de Australia han sido tranquilas en comparación con el catastrófico "Verano Negro" de 2019-2020, cuando cientos de incendios forestales destruyeron un área del tamaño de Turquía y se cobraron 33 vidas.

Australia, cuya temporada de incendios forestales comienza en la costa este normalmente en noviembre, se enfrentará este año a un clima más seco del habitual debido al El Niño, un fenómeno natural provocado por las corrientes en el océano Pacífico que, agravado por el calentamiento global, podría ocasionar devastadores desastres.

(c) Agencia EFE