Las bombas siguen sacudiendo la capital de Sudán pese a la promesa de tregua

Guerra entre el ejército sudanés y las RSF en Jartum Norte

Por Khaled Abdelaziz y Nafisa Eltahir

JARTUM, 28 abr (Reuters) - Ataques aéreos, de tanques y artillería sacudieron el viernes Jartum, la capital de Sudán, mientras que un intenso bombardeo asoló la ciudad adyacente de Bahri, según varios testigos, a pesar de que el ejército y una fuerza paramilitar rival acordaron prorrogar una tregua de 72 horas.

Cientos de personas han muerto y decenas de miles han huido para salvar sus vidas, por causa de una lucha de poder entre el ejército sudanés y los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés) que estalló el 15 de abril, impidiendo la transición a la democracia del país.

En unas continuas violaciones del alto el fuego que Estados Unidos calificó de preocupantes, fuertes tiroteos y detonaciones sacudieron los barrios residenciales de la región de la capital sudanesa, donde se han concentrado los combates en la última semana.

Una espesa humareda se elevaba sobre dos zonas de Bahri, dijo un reportero de Reuters.

"La situación esta mañana da mucho miedo. Oímos el ruido de aviones y explosiones. No sabemos cuándo acabará este infierno", declaró Mahasin al-Awad, residente en Bahri de 65 años.

"Tememos constantemente por nosotros y por nuestros hijos."

El ejército sudanés ha estado dirigiendo ataques aéreos con cazas o aviones no tripulados contra las fuerzas de las RSF repartidas por los barrios de la capital.

En un comunicado hecho público el viernes, las RSF acusaron al ejército sudanés de violar un pacto de tregua mediado por Estados Unidos y Arabia Saudita, al llevar a cabo ataques aéreos contra sus bases en Omdurmán, ciudad hermana de Jartum al otro lado del Nilo, y el monte Awliya.

El ejército sudanés acusó el viernes a las RSF de disparar contra un avión de evacuación turco que estaba aterrizando en el aeropuerto de Wadi Seyidna, a las afueras de Jartum, diciendo que un miembro de la tripulación resultó herido y que el suministro de combustible de la aeronave resultó dañado. El avión consiguió aterrizar sin problemas y estaba siendo reparado, según informó el ejército en un comunicado.

Las RSF afirmaron que los ataques aéreos del ejército están obstaculizando las operaciones de evacuación de las misiones diplomáticas extranjeras.

Los combates, que se han extendido también a la región de Darfur, donde el conflicto se ha mantenido latente desde que estalló la guerra civil hace dos décadas, amenazan con extender la inestabilidad a una volátil franja de África situada entre el Sahel y el mar Rojo.

Al menos 512 personas han muerto y cerca de 4.200 han resultado heridas por los combates desde el 15 de abril, mientras que la crisis humanitaria se ha multiplicado. La distribución de alimentos se ha visto gravemente limitada en el tercer país más grande de África, donde un tercio de sus 46 millones de habitantes ya dependían de la ayuda humanitaria de emergencia.

El máximo responsable de ayuda humanitaria de la ONU en Sudán, Abdou Dieng, declaró el jueves que "es muy poco lo que se puede hacer" en términos de ayuda humanitaria.

MÁS EVACUACIONES

Muchos extranjeros siguen atrapados en Sudán a pesar de la evacuación de miles de personas por parte de numerosos países.

La población civil sudanesa, que lucha contra la escasez de alimentos, agua y combustible, está abandonando Jartum, una de las ciudades más grandes de África.

Arabia Saudita informó de que otros dos barcos de evacuación llegaron el viernes a Yeda, al otro lado del mar Rojo desde Sudán, transportando a un total de 252 personas procedentes de diversos países, lo que eleva a más de 3.000 el total que Riad ha rescatado en Sudán, la mayoría de ellas no sudanesas.

El ejército y las RSF declararon anteriormente que habían acordado un nuevo alto el fuego de tres días, hasta el domingo, para sustituir al que expiró el jueves por la noche, que supuso una tregua parcial que permitió acelerar las evacuaciones diplomáticas, aunque muchos sudaneses siguen atrapados en sus casas por los combates.

La noticia fue acogida con satisfacción por las Naciones Unidas, la Unión Africana, el bloque comercial africano IGAD y Estados Unidos, Reino Unido, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos. En un comunicado, subrayaron que el objetivo es un alto el fuego más duradero y un acceso sin trabas para las operaciones humanitarias.

Sin embargo, el Gobierno estadounidense expresó el jueves su preocupación por las innumerables violaciones del alto el fuego, afirmando que la situación podía empeorar en cualquier momento.

La oficina del jefe del ejército sudanés, el general Abdel Fattah al-Burhan, declaró el viernes que había recibido llamadas de apoyo de varios líderes regionales para restablecer la calma, entre ellos el presidente de Sudán del Sur y el primer ministro de Etiopía, el ministro de Asuntos Exteriores saudita y una agrupación diplomática que incluye a Estados Unidos y Reino Unido.

Las fricciones entre el ejército sudanés y las RSF, cuyo golpe de Estado de 2021 se produjo dos años después de que una revuelta popular derrocara al autócrata islamista Omar al-Bashir, en el poder desde hacía mucho tiempo, han ido en aumento durante meses.

(Reportes de Khaled Abdelaziz, Eltayeb Siddig en Jartum, Nafisa Eltahir en El Cairo, Tala Ramadan en Dubái, Jehad Abu Shalbak y Muath Freij desde Amán, MacDonald Dzirutwe en Lagos, Denis Elamu en Yuba, Michelle Nichols en Nueva York; escrito por Mark Heinrich; edición de Robert Birsel; editado en español por Darío Fernández)