Bolivia propone desarrollo integral y terminar con jerarquías mundiales en cumbre G77

El presidente de Bolivia, Evo Morales, propuso el domingo en el inicio de una cumbre del G77+China en Santa Cruz (este) avanzar hacia un desarrollo integral en armonía con el planeta y terminar con las jerarquías mundiales que hoy imperan en organismos como el Consejo de Seguridad de la ONU. El mandatario boliviano, que ejerce la presidencia pro témpore de este bloque de países, el más numeroso dentro de la ONU, presentó recomendaciones para construir un nuevo orden mundial, tema que discute el cónclave que cierra este domingo. Morales dijo que el mundo necesita una visión distinta del desarrollo "transitando desde el paradigma de desarrollo sostenible al desarrollo integral para vivir bien, que busca no sólo el equilibrio entre los seres humanos, sino la armonía con la Madre Tierra". Asimismo, recomendó la eliminación del Consejo de Seguridad de la ONU, que, dijo, ha servido para establecer jerarquías mundiales y no para fomentar la paz. "Tiene que desaparecer el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, porque en vez de asegurar la paz entre las naciones ha promovido la guerra y las invasiones de potencias imperiales para apoderarse de los recursos naturales de los países invadidos", señaló. La búsqueda de un nuevo orden mundial, que supere las desigualdades sociales y el establecimiento de una agenda de desarrollo sostenible para después de 2015, son temas centrales de la cumbre del G77 y China inaugurada el sábado por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. "Estamos trabajando para formular una agenda universal de desarrollo sostenible para después de 2015 y el vigor y liderazgo del Grupo de los 77 y China resultan esenciales", dijo Ban Ki-moon al abrir el cónclave. La cita internacional celebra los 50 años del nacimiento de este bloque de 133 naciones en desarrollo, que se inició en 1964 con 77 países que buscaban un mayor equilibrio Norte-Sur. - Casi dos tercios del mundo - Casi dos tercios de las naciones del mundo acuden a la reunión, que emitirá una declaración este domingo, que se espera sea un primer borrador de una agenda post Objetivos de Desarrollo del Milenio, fijados para el año próximo. Unos 30 presidentes y jefes de gobierno y más de 100 delegaciones de países del G77 deliberan este domingo en Santa Cruz, una ciudad que concentra a la mayor parte de las empresas bolivianas y es motor económico del país. Bolivia, el país de mayor atraso y pobreza en Sudamérica, realiza por primera vez en su historia una cumbre internacional de gran magnitud. Previamente, el gobierno boliviano organizó el sábado un multitudinario encuentro de movimientos sociales e indígenas en un estadio colmado con unas 30.000 personas. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y sus pares Evo Morales, Raúl Castro (Cuba) y Rafael Correa (Ecuador), entre otros representantes de gobiernos, participaron junto al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, de ese encuentro masivo, que significó además un apoyo explícito al mandatario venezolano que afronta una grave crisis social y política y amplias protestas opositoras. "Somos más de 133 países hermanos, buscando formas accesibles para el buen vivir en la tierra, buscando un mismo futuro, un mismo destino", dijo el presidente peruano, Ollanta Humala, al llegar a Bolivia. Los presidentes de Argentina, Cristina Kirchner, y de Uruguay, José Mujica, también se refirieron a la importancia de una mayor cooperación sur-sur y a la unidad que debe mostrar la región, pese a los problemas que han resurgido en las últimas horas en la relación bilateral por una planta de celulosa en un río compartido. A la convocatoria no asistieron la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, la mandataria chilena, Michelle Bachelet --cuyo gobierno actualmente mantiene tensas relaciones con Bolivia por el diferendo marítimo que La Paz llevó a La Haya--, ni Juan Manuel Santos, quien compite este domingo por su reelección en la segunda vuelta de los comicios presidenciales en Colombia. - Declaración de la Cumbre ? Un pronunciamiento de la cumbre, que ya fue consensuado en reuniones previas en la ONU, hará referencia el domingo a los nuevos compromisos en la lucha contra la pobreza y la desigualdad, el desarrollo con protección del medio ambiente, la soberanía de los recursos naturales, la defensa de un comercio justo y la transferencia de tecnología, entre otros aspectos, según adelantó el gobierno boliviano. Se aguarda asimismo que la cumbre llame a construir un nuevo orden, que refleje el surgimiento de nuevas potencias mundiales, con mayor equilibrio y menos desigualdades sociales. Además de las naciones latinoamericanas, buena parte de los miembros del G77 son países africanos que viven el drama del hambre y la extrema pobreza. "Sólo unidos a nivel latinoamericano, unidos a nivel mundial, los libres de la tierra podemos hacer escuchar nuestra voz y cambiar un orden internacional que no sólo es injusto, es inmoral", dijo el sábado el presidente ecuatoriano, Rafael Correa. China llega a esta cumbre en el marco de su política de expansión comercial y de acercamiento a América Latina, aunque a la cita no asistió el presidente chino, Xi Jinping, sino con el vicepresidente de la Asamblea Popular de China (Legislativo), Chen Zhu.