Boca perdió con Platense: el equipo de Diego Martínez no ofrece garantías para construir y alimentar ilusiones

Los jugadores de Boca, frustrados después de la derrota sufrida ante Platense por 1-0 en Vicente López
Los jugadores de Boca, frustrados después de la derrota sufrida ante Platense por 1-0 en Vicente López - Créditos: @Gonzalo Colini

De una goleada y el floreo a apagarse al extremo de apenas generar una situación de riesgo en todo el partido. De una clasificación sobrada en la Copa Sudamericana, donde jugará repechaje de dieciseisavos de final, a no hacer pie en la Liga Profesional. El sube y baja en el que está trepado Boca es un juego peligroso, que no ofrece garantías para construir y alimentar ilusiones. No descubrió la hoja de ruta, se enredó por errores propios y Platense le hizo pagar las falencias futbolísticas y la ausencia de espíritu para revertir el desarrollo y el resultado. Perdió 1 a 0, un marcador que marca una inferioridad ajustada, aunque la diferencia fue marcada y el partido se le hizo siempre cuesta arriba.

Impotente y carente de ideas, el nerviosismo lo acompañó en una derrota que empezó a escribirse con la expulsión del capitán Marcos Rojo en el primer tiempo. El gol de Pellegrino fue el sello de una pésima actuación.

Marcos Rojo y una nueva expulsión en Boca, ahora en el primer tiempo del partido ante Platense
Marcos Rojo y una nueva expulsión en Boca, ahora en el primer tiempo del partido ante Platense - Créditos: @Gonzalo Colini

Líderes, caciques, referentes nombres de peso, futbolistas con recorrido, apellidos que aumenten la jerarquía… Boca tiene varios jugadores que cumplen con esa etiqueta, aunque no siempre cumplen la función que se espera de ellos y en lugar de conducir al resto lo hunden. Rojo es el capitán, pero en la cancha apenas estuvo 36 minutos: un foul a Pellegrino en el costado del área, cuando el delantero estaba de espalda al arco, y una falta en la mitad de la cancha le valieron las dos amonestaciones y la expulsión.

En un juego que no le era cómodo, porque Platense resultó un rival que se desplegó con inteligencia para doblar la presencia ante los xeneizes, la tarjeta roja empujó al técnico Martínez apurar un cambio para reordenar la defensa y para eso debió quitar a un delantero –Di Lollo por Janson-, perdiendo presencia ofensiva y obligó al resto de la alineación a desandar nuevas funciones para disimular la desventaja. En el entretiempo volvió a mover elementos y promovió la entrada de Norberto Briasco por Equi Fernández: con el jugador de la selección de Armenia proponía un acompañamiento a Merentiel y ocupar la franja derecha. Nada resultó una solución para un equipo de vuelo bajo, sin fuerza y atrapado por la confusión.

Gol de Pellegrino para Platense; Romero no lo puede evitar
Gol de Pellegrino para Platense; Romero no lo puede evitar - Créditos: @Gonzalo Colini

Boca se enredó entre la falta de interpretación de cómo lo incomodaba Platense y por situaciones insólitas como la que protagonizó Rojo: en un fútbol físico, donde se corre más lo que se piensa y en el que cada pieza es necesaria para no ofrecerle espacios al rival, el defensor abrió grietas con dos foules. Caminaba en la cornisa el zaguero, porque Pellegrino se imponía en el juego aéreo y soportaba con entereza las faltas que el árbitro Ramírez –de floja actuación- no cobraba. Un agarrón en el área y un golpe de Zenón, dos acciones que Platense reclamó sin ser escuchado; dos situaciones que el VAR, liderado por Mauro Vigliano, no observó ni interpretó que eran para convocar al árbitro principal.

Tres fechas y tres resultados distintos, la serie con la que Boca salió a jugar con Platense. La irregularidad es una etiqueta que los xeneizes no logran quitarse durante el ciclo Martínez, que ofrece actuaciones que ilusionan y otras que invitan a ensayar replanteos. Zenón es el eje que mueve los piolines de una estructura que en ataque no tuvo a su estrella: Edinson Cavani, que en la semana cerró su exitoso recorrido con la selección, presentó una molestia en el tobillo y quedó marginado de la lista de jugadores que se concentraron; Janson, que fue titular contra Nacional Potosí, el miércoles, por la Copa Sudamericana, le dio forma a la pareja ofensiva junto con Merentiel. Dos piezas cambiaron, en 96 horas, de una alineación a otra: la restante en la defensa, con el retorno del peruano Advíncula que había dejado su lugar a Saracchi.

Lo mejor del partido

Un equipo que salga de memoria, la búsqueda para cerrar el primer ciclo de la Liga Profesional, a la que le quedarán dos juegos –el restante por Copa Argentina- antes de entrar en el receso de la Copa América. El parate abrirá el mercado de pases y ahí Boca deberá moverse para reforzarse, jerarquizarse y disimular posibles ausencias que le generará los Juegos de París 2024, donde al equipo podría desmantelársele la línea de volantes con las convocatorias de Medina, Zenón y Equi Fernández, que además está en la mira de Atlético de Madrid que conduce el Cholo Simeone.

Pero antes de apuntar a cómo encarará el futuro, Boca debió resolver a qué juega y cómo desea desandar el resto del año. Porque Platense, que estrenó modelo de camiseta, con la pelota quieta estuvo a tiro de abrir el marcador en el inicio del segundo tiempo y con remate de Juárez –antes de los 10 minutos de la segunda etapa- se insinuaba mejor estructurado y con mayor ambición.

El árbitro Nicolás Ramírez amonesta a Diego Martínez, DT de Boca, por protestar
El árbitro Nicolás Ramírez amonesta a Diego Martínez, DT de Boca, por protestar - Créditos: @Gonzalo Colini

En pasajes, los xeneizes asomaban cansados, sin energías, como si ese hombre de menos y el desgaste con Nacional Potosí empezara a envolver a los jugadores. El distinguido, que es Zenón, estaba nublado y sin acompañamiento, porque el que mejor lo interpretaba –Equi Fernández- ya no estaba en el campo: quitar foules para detener el juego, recuperar oxígeno y que corra el reloj era lo que rescataba entre tanta soledad. Del otro lado, Ocampo y Martínez era dos figuras de desequilibrio para la búsqueda de Pellegrino, un gladiador en el juego aéreo y un futbolista que hizo amonestar a Advíncula y a Lema, además de Rojo.

El desarrollo y el escenario animó más a Platense, que no sabía de triunfos en tres partidos. La dupla técnica Orsi-Gómez apostó por un velocista como Angulo y el juvenil colombiano –de 20 años- le dio soluciones para quebrar a un rival nervioso, que se sostenía de pie solo porque no acertaban en la estocada final y por las reacciones de Romero, que parecía infranqueable. Dos centros del juvenil, sin embargo, rompieron el cerrojo: el primero lo rechazó Blanco, en el segundo respondió Romero, que en el hilo de la jugada no pudo contener la atropellada de Pellegrino. El artillero se desquitaba de la atajada con el pie del arquero en el primer tiempo.

Kevin Zenón, esta vez no pudo desequilibrar ofensivamente en Boca
Kevin Zenón, esta vez no pudo desequilibrar ofensivamente en Boca - Créditos: @Gonzalo Colini

Nunca reaccionó Boca al golpe futbolístico. Nunca se puso en partido, porque tampoco tuvo empuje. Pudo ampliar Platense, al que le sobraron situaciones de riesgo frente al arco de Romero, mientras que los xeneizes estuvieron tan falto de claridad que Briasco no supo resolver al quedar mano a mano con el arquero Cozzani.