Blue es una perrita sorda que ha aprendido a comunicarse por lenguaje de signos

Blue es una perrita pitbull de unos cuatro años que fue abandonada en Nueva York encadenada a una verja en pleno febrero. Los policías que la rescataron aseguran que la encontraron congelada y aturdida. Más tarde, cuando fue entregada a la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales (ASPCA), los veterinarios y cuidadores comenzaron a sospechar que sufría de algo más que desorientación.

Blue no se sobresaltaba con los ruidos y no atendía cuando se la llamaba. Era sorda. No se sabe si la sordera fue causada por una enfermedad o por algún tipo de maltrato. En la ASPC reciben entre 10 y 20 perros sordos al año y cuentan con entrenadores que les enseñan 25 señales básicas para facilitarles la adopción.

En los tres meses que Blue lleva entrenando ya comprende cuando le mandan acercarse, sentarse, tumbarse o atender a su dueño. La tarea más complicada era conseguir llamar su atención, tras probar con golpes en el suelo para que notase la vibración la señal más efectiva resultó ser el olor del queso cheddar.

Ahora Blue busca una familia que se haga cargo de ella. Sus cuidadores aseguran que es muy inteligente y cariñosa. Puede que esté aprendiendo el lenguaje de signos, pero domina a la perfección el de las caricias.

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