Del blooper que aprovechó Garnacho y el golazo del United al duro cruce entre Lisandro y Walker

El árbitro separa a Kyle Walker y Lisandro Martínez, que se cruzaron cuando el argentino debía dejar la cancha para ser reemplazado
El árbitro separa a Kyle Walker y Lisandro Martínez, que se cruzaron cuando el argentino debía dejar la cancha para ser reemplazado - Créditos: @Nick Potts

No era una final más. Estaba en juego mucho más que el trofeo más emblemático y tradicional de Inglaterra. En esta FA Cup había mucho de orgullo en juego, porque frente a frente estaban dos rivales históricos, los dos de Manchester. Y en una época en la que se dio vuelta una historia que siempre tuvo al United como acostumbrado a la gloria y al City a los padecimientos. Hace ya más de una década que los Ciudadanos cobraron fortaleza y un lustro que ya dominan el fútbol mundial. Todo, gracias a Pep Guardiola. Pero en una final, con mucho más que lo futbolístico en juego, todo queda de lado. Y lo demostró el United, que se llevó el trofeo de manos del príncipe William, tras vencer por 2 a 1 en una final vertiginosa y que no dio tregua.

Todo empezó a romperse a partir de un blooper protagonizado por el Josko Gvardiol a los 30 minutos del primer tiempo. Un pelotazo largo y cruzado de Diogo Dalot buscó a Alejandro Garnacho, que corrió habilitado a la par del croata. El defensor quiso jugar de cabeza hacia su arquero, pero Ortega Moreno había salido apresuradamente. El balón sobró al guardavallas español y Garnacho aprovechó para convertir el 1 a 0.

Blooper y gol de Garnacho

Cuando parecía que el City salía del shock del error y el gol en contra, el United le dio otro mazazo, pero esta vez gracias a una muy buena acción colectiva. Todo nació de un gran cambio de frente de Rashford a Garnacho; el español controló y encontró a Bruno Fernandes dentro del área, que en lugar de rematar al arco, dio un toque mágico a Kobbie Mainoo, que definió suavemente.

Tac, tac, tac: golazo para el 2-0

En el segundo tiempo, a medida que se consumían los minutos, fue creciendo la impaciencia y la impotencia de los futbolistas de Manchester City. Algo que quedó expuesto a los 26 minutos del segundo tiempo, cuando Erik Ten Hag decidió reemplazar al argentino Lisandro Martínez. El futbolista de la selección no tuvo ningún apuro en salir y, pese a la indicación del árbitro, se fue caminando con ritmo cansino. En el camino, primero, se cruzó Doku, que le hizo gestos para que se apurar, a lo que el defensor de la selección contestó con un manotazo. Entonces, llegó presuroso el capitán ciudadano, Kyle Walker, con vehementes señales de que se retirara. Entonces, se sacaron chispas.

Como Walker vio que Lisandro no tenía voluntad de irse rápido, lo empujó. El argentino le devolvió la gentileza y quedó cara a cara, entre insultos y amenazas, que derivó en la intervención del árbitro y los compañeros de cada uno. Martínez se fue, pero siguió haciéndole gestos a la distancia al capitán del City.

El cruce entre Lisandro y Walker