El afán de Donald Trump de nadar a contracorriente de la realidad

Aunque varios de sus comentarios, planes y tuits han sido exhibidos como equívocos o incluso falsos, el magnate no da marcha atrás

En su afán por mantenerse en la cresta de la ola de la opinión pública mediante las afirmaciones más estridentes, así sean equívocas o sin sentido, y también más apetecibles para los grupos ultraconservadores, Donald Trump parece que ha optado por la huida hacia adelante. El magnate es de singular firmeza y por ello mantiene y defiende a rajatabla sus dichos y afirmaciones, incluso cuando todo indica que son inexactos o falsos. No hay marcha atrás para la locomotora Trump en el actual proceso presidencial en el Partido Republicano.

Tres ejemplos recientes son una muestra de cómo Trump parece decidido a tapar el sol con un dedo, o con la ventaja en las encuestas, y se empecina en ir a contracorriente de la realidad. Lo curioso, pese a todo, es que su actitud más que afectarlo le sigue dando dividendos en los cálculos de intención de voto y mientras eso siga así no habría por qué, desde el punto de vista político y de negocios, dejar de lado una actitud que tiene tanto de falaz como de redituable. Al menos por ahora.

El precandidato presidencial insistió en que él vio a miles de musulmanes celebrar en New Jersey el atentado del 9/11. (AP)
El precandidato presidencial insistió en que él vio a miles de musulmanes celebrar en New Jersey el atentado del 9/11. (AP)

Un dicho muy notorio es su afirmación de que el 11 de septiembre de 2001 “miles” de musulmanes celebraron en Nueva Jersey, al otro lado del Río Hudson, la caída de las Torres Gemelas de Nueva York a causa de los ataques terroristas de ese trágico día. Trump lo ha afirmado más de una vez y, cómo relató la radio pública NPR, se mantuvo en ello en un reciente acto de campaña, ante una nutrida audiencia de unas 14,000 personas, en Ohio. Incluso afirmó que él vio a esas multitudes de personas, según él de origen árabe o religión musulmana, pero no existe registro ni entre las autoridades ni en los medios de comunicación de la época que sustenten que eso realmente sucedió.

Su rival y gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, en cambio, no recuerda que nada así haya pasado en el estado que hoy gobierna (aunque no era gobernador en la época del 9/11), y lo mismo hizo Jeb Bush, como comentó el Huffington Post. Incluso Ben Carson, que en un momento dio por buena la conjetura del magnate y dijo que recordaba haber visto imágenes de ello, después dio marcha atrás y su campaña aclaró que su candidato confundió escenas del Medio Oriente con Nueva Jersey.

El portal Politifact, por ejemplo, investigó el asunto e indicó que si bien, en efecto, existen numerosas imágenes de personas en los territorios palestinos celebrando el ataque del 9/11 no halló nada que demuestre que eso sucedió en Nueva Jersey. Todo fueron rumores infundados, que se sumaron a las teorías conspiratorias, pero no tendrían nada de verdad. Pero para Trump y sus seguidores entusiastas esas celebraciones de musulmanes sí sucedieron, aunque la única ‘prueba’ de ello sean sus propias afirmaciones.

Un caso adicional es el del tuit en el que Trump difundió una imagen con supuestas estadísticas de crimen en la que se indicaba, por ejemplo, el porcentaje de homicidios de una persona de cierta raza que son cometidos por personas también de cierta raza. Por ejemplo, indicaba allí que sólo el 1% de los afroamericanos muertos han sido abatidos por policías, mientras que el porcentaje de afroamericanos asesinados por otros afroamericanos sería de 97%. Y, sobre todo, afirma que los afroamericanos son autores del 81% de las muertes de personas de raza blanca. Todo atribuido a un supuesto ‘Crime Statistics Bureau’ de San Francisco.

Pero, en realidad, ese dato de blancos asesinados por afroamericanos es erróneo y el supuesto ‘Crime Statistics Bureau’ al parecer no existe. De acuerdo al FBI la cifra correcta es que el 82% de las personas de raza blanca asesinadas en el país lo fueron por otras personas de raza blanca, no por afroamericanos.

Por ello el tuit de Trump fue tachado no solo de falso, sino también de racista. Pero Trump se defendió, en una entrevista con el comentarista de Fox News, Bill O’Reilly, diciendo que él probablemente es “la persona menos racista en la tierra” y que lo único que hizo fue hacer retuit de datos que, de acuerdo al magnate, provenían de un programa de radio. Y remató preguntando si él debería revisar cada estadística. O’Reilly, que tiene una visión fuertemente conservadora, lo aleccionó diciéndolo que por tratarse de un aspirante presidencial sí debería checarlo e incluso le recomendó dejar de tuitear del todo.

Para colmo, se ha afirmado, como señaló el portal Raw Story, que el tuit más temprano que se difundió con tal imagen y datos sobre crimen salió de una cuenta identificada con iconografía neonazi.

Es posible que Trump en realidad no supiera que la posible fuente de tal imagen sería una cuenta de aspecto neonazi, pero él se mantuvo firme en que solo hizo un retuit y que eso no implica que él apoye lo que se dice en los mensajes que él reproduce.

Finalmente, un último ejemplo de Trump remando contra la corriente de la realidad es su plan de establecer un registro de musulmanes en Estados Unidos. Como lo dijo ante el mismo O’Reilly, su idea parte de la necesidad de tener registradas y verificadas a las personas sirias que entren al país como refugiadas. Trump dijo a Fox News que quiere que cuando alguien venga de Siria sea registrado y vigilado. Pero lo cierto es que, como el propio O’Reilly le dijo, ese registro e investigación ya se realiza cuando llega al país una persona en calidad de refugiado. Y, en sí, un refugiado no es admitido en el país sino hasta que se cumple ese registro y esa verificación. Con todo, Trump dijo que no confía en que las autoridades de Inmigración y Seguridad Nacional hagan ese trabajo de investigación de modo correcto.

El comentarista de Bill O’Reilly clarificó varios equívocos de Trump en una entrevista con el magnate. (Fox News)
El comentarista de Bill O’Reilly clarificó varios equívocos de Trump en una entrevista con el magnate. (Fox News)

Trump no dijo entonces quién debería hacer ese registro (O’Reilly dijo que podría ser el FBI) y mencionó a los autores de los atentados cometidos durante el maratón de Boston como prueba de que personas que entran al país pueden luego radicalizarse. Pero O’Reilly le dijo que no hay modo de tener una completa seguridad, y no deja de resultar curioso que sea el comentarista conservador el que acabe moderando las posiciones extremas de Trump.

Sea como sea, lo cierto es que el proceso de revisión y verificación de antecedentes de refugiados realizado por el gobierno de Estados Unidos es muy exhaustivo, posiblemente como el de ningún otro país, y en ello participan no solo el Departamento de Seguridad Interior, sino también el de Estado, el de Defensa, el Centro Nacional de Contraterrorismo y el propio FBI, como indicó CNN. Así, la propuesta de Trump es un proceso que en realidad ya sucede y que ha sido muy efectivo, y por ende no es más que un argumento retórico sin sustento, por más que sea usado con insistencia y vehemencia en la campaña del magnate.

Pero mientras las encuestas lo marquen arriba, la ola de su candidatura seguirá avanzando, aunque a veces lo haga como un tsunami arrasando a su paso.