La periodista musulmana que quiere hacer historia en la TV comercial de EEUU

Su cabeza cubierta es un símbolo poderoso, tanto como el ámbito en el que ella está decidida a vestirlo durante su actividad profesional. Es Noor Tagouri, una joven musulmana graduada en periodismo televisivo por la Universidad de Maryland que aspira a ser la primera conductora de noticias en la TV estadounidense en aparecer en cámara con la cabeza cubierta por el hijab, el velo o mascada que las mujeres musulmanas portan sobre la cabeza para mostrar modestia y sencillez.

Como relata el periódico Washington Post, Noor conjuga el hijab con ropa que denota también moderación: blusas de manga larga y sin escote y pantalones largos. Pero más allá de su indumentaria ella tendría, en principio, los conocimientos y habilidades para trabajar en la TV.

Y aunque el hijab ha sido criticado en ocasiones en países occidentales como un elemento de dominación machista sobre la mujer musulmana, esa prenda es usada con convicción y determinación por millones, y Noor está entre ellas. Al respecto, ella le dijo al ‘Post’ que el hijab "le da poder…, es lo que me ayuda a hacer lo que hago".

Por el momento, su sueño es ser conductora de un noticiero de la TV comercial en EEUU, con todo y su hijab, y en tanto lo logra trabaja para CBS Radio y un canal televisivo comunitario en Maryland, donde vive en casa de sus padres. Una foto que ella colocó en Facebook la muestra sentada en el estudio de la televisora ABC 7 en Washington, tomada durante una visita. La imagen se volvió viral y muestra su objetivo profesional y personal.

Lograrlo no es tan sencillo, y no precisamente por su modestia al vestir, que contrasta con el glamour que caracteriza a muchas conductoras de programas de TV. El hijab es, más allá de su aceptación o su controversia, un claro signo de fe religiosa y por ello es complicado que las televisoras comerciales –obsesionadas con la imagen de belleza estandarizada y estereotípica- acepten una conductora que lo porte al aire en el contexto actual de tensiones e incomprensiones hacia los musulmanes (si bien, hay que decir, sería también el caso de la portación de otras prendas u objetos que aludan a cualquier otra religión).

Pero para todo hay una primera vez y, en realidad, que Noor vista su hijab en un programa de la TV comercial sería de un gesto de apertura, tolerancia y conciliación. Y legalmente, como indica también el Post, el fallo de la Corte Suprema favorable a Samantha Elauf, una mujer que no fue contratada por una empresa de ropa por vestir su velo durante una entrevista de trabajo, mostró que es ilegal y discriminatorio negar el empleo a una persona por esa causa. Eso, presumiblemente, despeja en cierto modo el camino de Noor, pero no basta para ponerla frente a las cámaras. El resto queda sujeto a su talento y profesionalismo y al criterio de las televisoras.

Por el momento, el sueño de la TV comercial aún no se ha cristalizado, pero muchos lo apoyan a través del hashtag #LetNoorShine y en su blog del mismo nombre ella revalida su convicción. "Tengo una fiera pasión por hacer preguntas y contar historias”, dice Noor en su blog. Eso es, más allá de la vestimenta, un ingrediente fundamental para la profesión periodística. Y ella afirma que el hecho de portar el hijab no altera su forma de hacer periodismo ni su objetividad.

Por lo pronto, Noor continúa su labor en la radio, la TV comunitaria y como oradora sobre asuntos de motivación y superación personal. Y que ella pueda finalmente algún día conducir un noticiero de la TV comercial, sería una buena noticia.