¿Washington y Nixon eran gay? Las revelaciones que desata polémica en Estados Unidos

El libro del veterano autor Larry Kramer, un tanto historia y un tanto ficción, ha sido cuestionado por otros historiadores

Los presidentes de Estados Unidos, y sus peculiaridades y controversias, no dejan de fascinar a la opinión pública, sobre todo en los casos de mandatarios que, para bien o para mal, sacudieron en su momento la escena nacional.

Y poco puede alcanzar en intensidad a las alegaciones sobre la sexualidad, real o imaginada, de los inquilinos de la Casa Blanca. Basta recordar los torbellinos que en su momento y desde entonces hasta hoy han desatado las habladurías sobre las infidelidades de John F. Kennedy o el affaire de Bill Clinton con la becaria Mónica Lewinsky.

Se afirma que Washington era gay porque se reodeaba de hombres y diseñaba uniformes. (AP)
Se afirma que Washington era gay porque se reodeaba de hombres y diseñaba uniformes. (AP)

Pero habría más tela de donde cortar, tanto verídica como camuflada en el marco de la interpretación o de la ficción histórica. Y eso fue lo que hizo en su último libro Larry Kramer, de 79 años, veterano autor, defensor de los derechos de los homosexuales y divulgador sobre el VIH/sida.

En su obra "The American People, Volume 1: Search for My Heart", Kramer afirma que los presidentes George Washington y Abraham Lincoln eran gay, como también lo habrían sido Alexander Hamilton (uno de los fundadores originales de la nación) y el escritor Mark Twain (autor de ‘Las aventuras de Tom Sawyer’).

Y según el periódico The Guardian, incluyó también en su lista de homosexuales estadounidenses célebres al presidente Richard Nixon y al escritor Herman Melville (famoso por su novela ‘Moby Dick’) y afirmó que John Wilkes Booth, el asesino de Lincoln, no habría matado al presidente motivado por el odio y la amargura tras la derrota de la Confederación en la Guerra Civil sino porque Lincoln lo habría desdeñado.

El primer volumen de "The American People" de Kramer aborda la historia de la homosexualidad en Estados Unidos desde las épocas precolombina y de las 13 colonias hasta 1950, y el segundo, que se publicará en 2017, completará el panorama desde 1950 a la actualidad con fuerte énfasis en la aparición y auge del sida y sus impactos en la sociedad estadounidense.

Y aunque el libro está en cierto sentido catalogado como una novela, en él, según explica The New York Times, Kramer realiza una mezcla de farsa, tragedia, autobiografía y ficción. Es por ello que ha generado gran interés y polémica, pues no se trataría de una mera obra de fantasía literaria, sino que está arraigada en amplia investigación e interpretación históricas.

Lincoln es otro de los presidentes que habría tenido preferencias homosexuales. (Reuters)
Lincoln es otro de los presidentes que habría tenido preferencias homosexuales. (Reuters)

Y el propio Kramer se toma su "The American People" muy en serio. Como relata el ‘Times’,  Kramer estaba preparándose para morir hace 14 años por una aguda falla hepática y le pidió a un viejo amigo editor que hiciera todo para que su libro fuese publicado, un proyecto que Kramer comenzó hace más de tres décadas. Afortunadamente para él un trasplante de hígado le dio una nueva oportunidad y pudo continuar su titánica obra, cuyo primer volumen es de casi 800 páginas pero que en algún momento alcanzó las 4,000 páginas en el manuscrito.

El libro es en todo caso polémico y muchas de sus interpretaciones han sido cuestionadas por otros historiadores. Pero Kramer ha indicado que la mayoría de los libros de historia han sido escritos por heterosexuales y que por ello ha sentido que la realidad de los gay ha quedado excluida de ellos.

Él ha buscado reducir esa brecha, en modos que resultan a veces controversiales y polémicos. Por ejemplo, para probar que Washington era homosexual, Kramer afirmó que el general estaba rodeado de hombres y que él mismo diseñó todos los uniformes militares de sus fuerzas. Pero esa interpretación ha sido debatida por otros historiadores, que mencionan que muchos líderes militares de su tiempo acostumbraban a diseñar los uniformes de sus ejércitos. Así que eso no era necesariamente un indicativo de que Washington era una suerte de modisto gay como los que brillan en las pasarelas contemporáneas y en los reality shows como ‘Project Runway’.

Y en el caso de Lincoln, se ha especulado que en algún momento tuvo una relación homosexual con Joshua Speed, quien fue un amigo cercano durante su juventud, compañero de habitación e incluso socio comercial en Illinois, y que habría cancelado inicialmente su compromiso matrimonial con Mary Todd por algo que tuvo que ver con Speed, quien en todo caso se fue a Kentucky y lo dejó solo.

Al parecer, ambos se distanciaron después por diferencias sobre la esclavitud y Speed habría rechazado ofertas de Lincoln de que se incorporara a su gobierno durante la época de la Guerra Civil. Un artículo en la revista Slate repasa este tema en el contexto de la obra de Kramer.

Pero Kramer no tendría dudas de la veracidad de sus afirmaciones y dijo al ‘Times’ que si por él fuera habría lanzado su obra como un libro de historia, pero que los editores le dijeron que la llamara "novela, para que los abogados lo dejaran en paz". Eso no significa que las afirmaciones de Kramer sean ficticias ni tampoco la verdad absoluta. Como todo en la historia, las vidas y los hechos del pasado están sujetos a continua revisión, reinterpretación y descubrimiento.

Pero Kramer ha sido durante toda su carrera una figura beligerante y contestataria, autor de novelas polémicas, activo defensor de los derechos de los homosexuales y luchador en contra de los estragos del sida, tanto en lo personal (fue diagnosticado como VIH positivo en 1989) como a escala comunitaria al apoyar a las personas que padecen la enfermedad.

El presidente Harding habría tenido numerosos affaires descritos en cartas y libros. (Reuters)
El presidente Harding habría tenido numerosos affaires descritos en cartas y libros. (Reuters)

Otras revelaciones y conjeturas

Los medios han dado especial cobertura a "The American People" por ser una obra con controversiales afirmaciones, que acaba de ser lanzada, y porque se trata de la obra definitiva de Kramer. Pero no es el único caso en que se ha aseverado que figuras importantes de la historia estadounidense eran homosexuales, tenían preferencias distintas a lo que anteriormente se suponía o, en todo caso, cualquiera que fuese su orientación sexual, la ejercían de modos que resultaban, o aún resultan, escandalosos. 

Un caso especialmente notorio es el del presidente Warren Harding, quien mientras era vicegobernador y senador por Ohio mantuvo un amorío extramatrimonial que fue revelado por la publicación de cartas entre él y su amante, según narró el portal Business Insider. En más de 100 misivas Harding describió su afecto, ansias y fantasías sexuales en una correspondencia con su amante Carrie Fulton Philips que duró entre 1910 y 1920.

Nada se supo públicamente de esas cartas por décadas y no fue sino hasta 2014 que pudieron ser conocidas en su totalidad. Un periodo muy apropiado para que su candente contenido no estropeara la candidatura presidencial y el mandato de Harding, que fue presidente entre 1921 y 1923 y que al final se interrumpió no por habladurías sexuales sino por la muerte del presidente.

Es incluso posible, ya en la especulación, que el hecho de que las últimas cartas dataran de 1920 tuviera que ver con que Harding decidió terminar ese affaire para que no afectara sus aspiraciones políticas. En todo caso, Phillips no habría sido su única amante e incluso en una fecha tan temprana como 1927 (Harding murió en 1923 estando en funciones como presidente) se publicó un libro que afirmó que él tuvo una hija durante uno de sus romances e, incluso, la autora de ese libro afirmó que Harding era el padre de su propia hija.

Desde sus propia época, el primero y segundo tercios del siglo XIX, se decía que el presidente Buchanan era gay. (Wikimedia)
Desde sus propia época, el primero y segundo tercios del siglo XIX, se decía que el presidente Buchanan era gay. (Wikimedia)

Otra historia comentada es la del presidente James Buchanan (quien gobernó entre 1857 y 1961, justo antes de Lincoln y del estallido de la Guerra Civil). Según la revista Time, que recoge versiones que han circulado desde el propio tiempo de Buchanan, él era homosexual, nunca se casó e incluso compartió en alguna época casa con William Rufus King, senador por Alabama y el vicepresidente en el periodo anterior al de Buchanan. La cercanía entre Buchanan y King era tanta que Andrew Jackson, que fue presidente entre 1829 y 1837 y una figura de enorme influencia en su época, llamaba a ese par ‘Miss Nancy’ y ‘Aunt Fancy’.

Sea como sea, Buchanan ordenó que toda su correspondencia fuera destruida después de su muerte y por ello no queda, como en el caso de Harding, amplia documentación de sus andanzas.

Y ya en tiempos algo más recientes, sin hablar de los ya muy sonados casos de Clinton y Lewinsky o la relación extramarital que le costó a Gary Hart la candidatura presidencial en 1987, tuvo notoriedad la autobiografía "Past Forgetting: My Love Affair with Dwight D. Eisenhower", donde Kay Summersby relata la relación que mantuvo con el presidente Einsenhower cuando él era el jefe de las fuerzas aliadas en Europa durante la Segunda Guerra Mundial y ella, nacida en Irlanda, era su chofer y secretaria.

El libro no se publicó sino hasta la década del 70, varios años después del fallecimiento de Ike en 1969. E incluso está sumido en la polémica pues se afirma que no fue realmente escrito por Summersby, quien estaba muriendo de cáncer en esa época. En todo caso, la revista The New Yorker sacó en el 2012 un artículo que pone en perspectiva ese affaire de Ike con Summersby con el reciente escándalo del general David Petraeus y su amante Paula Broadwell.

Y aunque el presidente Kennedy es uno de los más notorios por su proclividad a los romances extramaritales, poco conocida es su historia con Lem Billings, un muy cercano amigo de la infancia y juventud que en algún momento habría estado enamorado de quien luego sería presidente. Pero de acuerdo al portal Boston.com, Kennudy nunca le hizo caso e incluso le indicó con claridad que él no era homosexual. Pero eso no frenó, al parecer, la amistad entre ambos, que siguieron siendo asiduos hasta que el mandatario fue asesinado en Dallas en 1963.

Es sabido que Kennedy era un mujeriego empedernido y un nuevo libro especula que Nixon tenía preferencias gay. (Wikimedia)
Es sabido que Kennedy era un mujeriego empedernido y un nuevo libro especula que Nixon tenía preferencias gay. (Wikimedia)

Al poco tiempo, cerca de un año después de la muerte de Kennedy, su sucesor, Lyndon Johnson encaró su propio escándalo al revelarse, según rememora un recuento de CNN, que su muy cercano asesor Walter Jenkins había sido arrestado cuando lo descubrieron con otro hombre en un YMCA. No hay indicaciones de que Johnson haya tenido inclinaciones homosexuales pero aunque trató al parecer de ayudar de algún modo a Jenkins, al final cayó en desgracia y nunca más volvió a la Casa Blanca.

Los escándalos sexuales y las afirmaciones sobre las preferencias de los presidentes presentes, pasados y futuros seguirán aflorando, en parte como revelaciones históricas y en parte como sazón de la irrefrenable chismografía. Nada, así, ha quedado escrito en piedra e incluso la piedra, a veces, tiene sus flaquezas.