El millonario misterio del buque petrolero fantasma

Su carga está valuada en unos $100 millones y ha estado vagando por los mares en busca de un comprador. El problema es que no está claro quién es su verdadero dueño y, por ende, su transporte por los mares del mundo y su posible compraventa están envueltos en la niebla de litigio legal y la controversia política.

Se trata del buque petrolero United Kalavrvta, cargado con un enorme cargamento de cerca de un millón de barriles de crudo y vagabundo de los océanos. De acuerdo al periódico ‘Washington Post’, su destino era el puerto estadounidense de Galveston, Texas, pero nunca llegó allí y, ahora, ha desaparecido misteriosamente con toda su riqueza.

El buque petrolero United Kalavryta 'desapareció' en aguas del Golfo de México. (Reuters)
El buque petrolero United Kalavryta 'desapareció' en aguas del Golfo de México. (Reuters)

El buque, anteriormente llamado SCF Byrranga, es el centro de una disputa entre el gobierno de la región autónoma kurda de Irak, que es una entidad virtualmente independiente aunque nominalmente sea parte de ese país, y el gobierno iraquí. Ambos claman que ese petróleo les pertenece, junto a los muchos millones que genere su venta. Basta decir que ambos gobiernos, inmersos en momentos de grave tensión militar y política tras la violenta emergencia del grupo Estado Islámico de Irak y Levante (ISIS por sus siglas en inglés) están desesperados por hacerse de esos dineros. El gobierno iraquí afirma que la exportación de petróleo es su facultad exclusiva y que cualquier venta de petróleo extraído de Irak que no esté bajo su control es ilegal. Pero el barco, propiedad de una naviera griega, es controlado por los kurdos.

El ‘Post’ informó que el gobierno iraquí entabló una demanda ante tribunales en Texas para que el buque y su carga sean embargados al tocar la costa estadounidense y una orden inicial para retener el petróleo fue emitida. El gobierno kurdo ha rechazado esa demanda diciendo que una corte estadounidense no tiene jurisdicción para decidir quién es el propietario de ese crudo. Mientras, el United Kalavrvta permaneció anclado frente a la costa texana en el Golfo de México.

La corte finalmente determinó no tener jurisdicción en relación a la propiedad de ese petróleo y levantó la orden de embargo del crudo. Todo parecía indicar, así, que el petróleo sería descargado en Galveston y los $100 millones depositados en las arcas kurdas. Pero no fue así, al parecer. De acuerdo al portal ‘Business Insider’ el United Kalavrvta desapareció de repente de los sistemas de rastreo hace unos días.

Esto no significa que el buque se haya hundido o salido de la región del Golfo. Según varias fuentes, se trataría de una táctica ya usada antes por buques en estas circunstancias: tras apagar sus sistemas de identificación y entrar en una condición ‘fantasma’ es posible transferir su cargamento a otro buque o incluso descargarlo en otra ubicación sin que eso sea rastreado de modo completo.

El United Kalavrvta es uno de los cinco buques cisterna llenos de petróleo kurdo que han navegado los mares recientemente en pos de un comprador para su carga. Uno de ellos realizó esa táctica hace unas semanas, ‘desapareció’ del área del Sinaí egipcio y apareció después, ya vacío, cerca de Israel. Otro, según el ‘Post’, se encuentra en la zona de Singapur y habría ya transferido su petróleo a un buque no identificado.

Es un juego de escondidas que implica muchos millones e importantes efectos geopolíticos.

De acuerdo al ‘Washington Post’, la posibilidad de que los kurdos vendan libremente el petróleo extraído del territorio bajo su control es crucial en la geopolítica de la región. Los ingresos petroleros servirían para apuntalar su posición, actualmente en jaque por ISIS, e impulsar sus anhelos de independizarse formalmente de Irak. Además, los kurdos alegan que el gobierno iraquí ha dejado de entregarles la parte del presupuesto que les corresponde. El gobierno iraquí rechaza la pretensión kurda de vender petróleo de modo autónomo, y afirma que es su facultad exclusiva la comercialización de esa riqueza, que es nacional y no puede ser fragmentada o administrada por las regiones autónomas.

Por ahora, el United Kalavrvta está en la condición de un codiciado ‘buque fantasma’.