El curioso diagnóstico de la ‘guerra de los pañales’ en EEUU y China

Los grandes fabricantes de pañales estadounidenses tienen una batalla por el mercado que va más allá de Estados Unidos y tiene un enorme y lucrativo escenario en China. Lo curioso es que las cifras de consumo de pañales y las variedades de ese producto que se compran en ambos países tienen peculiaridades distintas y deslizan ideas sugerentes sobre la población que las utiliza.

Dos son los grandes titanes en la lucha por cubrir y proteger el trasero de los bebés del mundo: Procter & Gamble y Kimberly-Clark, cada uno con sus propias líneas de productos y segmentos del mercado. Por ejemplo, de acuerdo a un artículo en el portal Ad Age, Kimberly-Clark ha conquistado amplios espacios de mercado en China con una línea Huggies de pañales caros y enfocados a entrenar a los pequeños a pronto poder ir solitos al baño. En cambio, Procter & Gamble domina en Estados Unidos con pañales más baratos como los de su línea Luvs, dirigidos a madres con experiencia, que ya han tenido hijos.

Los bebés en EEUU usan pañales durante más tiempo que los de China. (Getty Images)
Los bebés en EEUU usan pañales durante más tiempo que los de China. (Getty Images)

Al margen de los costos y cualidades, suavidades y resistencias de cada marca y tipo, ¿qué dicen las preferencias de los consumidores de las sociedades de Estados Unidos y de China?

En el caso del coloso asiático, el desarrollo económico ha permitido a un amplio segmento de la población acceder a bienes de consumo que antes eran inusitados y, dado que muchas parejas sólo tienen un hijo, pueden darse el lujo de comprar pañales más caros y creados no sólo para contener las linduras que expelen los bebés sino para en su momento enseñarles a dejar de usarlos y dar paso a otra etapa. De acuerdo a expertos citados por Ad Age, el promedio de tiempo en que un bebé usa pañales es de 14 meses, pues allí los pequeños aprenden temprano a ir al baño sin esa protección.

En cambio, continúa ese artículo, en Estados Unidos, donde las familias tienen más niños, se prefiere comprar pañales más baratos, que lo único que hacen es contener los derrames pero no tendrían un valor relevante para el aprendizaje del pequeño. Así, lo que en China toma 14 meses a los bebés estadounidenses les lleva sustancialmente más tiempo. Procter & Gamble tiene, por ejemplo, pañales convencionales en talla 6, para bebés de hasta 35 libras, lo que según las tablas promedio de peso equivale a niños de hasta 3 años (36 meses) de edad.

Así, lo que en Estados Unidos se ahorran en el precio de un pañal lo queman al tener que pagarlo durante muchos más meses que lo que hacen los chinos, que compran pañales más caros pero más avanzados durante menos tiempo. Son muchos meses de diferencia gastados en limpiar y perdidos en aprendizaje. Y muchísimas más toneladas de residuos producidas durante ello.

En todo caso, ahora, ansiosos de más tajada de mercado, Ad Age cuenta que Procter & Gamble quiere lanzar en China pañales más caros y orientados a enseñar a ir al baño para tomar un pedazo del pastel que disfruta Kimberly-Clark, y ésta empresa plantea ampliar con productos de bajo precio su presencia estadounidense. Y más que para ayudar a unos u a otros a ahorrar o aprender a ir por sí solos, el asunto aquí parece ser captar los dólares y yuanes al máximo posible, algo natural al tratarse de corporaciones comerciales.

Estudios calculan que en 2020 el mercado global de pañales para bebé alcanzará cifras de $59,400 millones de dólares

Que otros se preocupen de decidir cómo y cuándo ir al baño.