Una orden de pizza salva a una madre cautiva con sus tres hijos en la Florida

El escenario era de miedo: una madre y sus hijos estaban siendo retenidos por un hombre dentro de su casa en la localidad de Avon Park, Florida. La familia era su rehén y, al parecer, el sujeto estaba armado con un cuchillo y posiblemente bajo el influjo de drogas. La situación podría haber acabado mal de no ser por una muy oportuna orden de pizza a domicilio.

De acuerdo al relato de las televisoras WTSP y WFLA, Ethan Nickerson, el novio de la madre, Cheryl Treadway, le exigió que le entregara su teléfono celular y fueran juntos a recoger a los niños a la escuela. Al parecer ambos habían estado discutiendo a lo largo del día.

Entonces, cuando llegaron todos a su vivienda, Nickerson habría mantenido retenidos a Treadway y a tres menores. En esos tensos momentos la madre logró convencer a Nickerson de que le devolviera el celular para ordenar una pizza y cuando ella tuvo acceso al teléfono tuvo una reacción decisiva. Al hacer su pedido online en el sistema de Pizza Hut, Treadway añadió en el espacio de comentarios un mensaje de auxilio: "Please help. Get 911 to me… 911 hostage help!" (Ayuda, por favor… Llame al 911, rehenes, ayuda…). Entonces, luego de que la madre hizo el pedido de pizza, Nickerson le quitó nuevamente el celular, pero no se habría dado cuenta de que un mensaje de socorro había ya sido enviado.

Afortunadamente para la madre y sus hijos, el pedido de ayuda no pasó desapercibido entre las órdenes de pizza o alitas de pollo de Pizza Hut. La chef Alonia Hawk, indica la WTSP, se percató del mensaje y llamó al 911. De acuerdo a la WFLA, Treadway era cliente habitual de ese restaurante.

La policía llegó a la vivienda y tras algunos tensos minutos la familia fue liberada ilesa y Nickerson, quien al principio se negaba a rendirse, al final cedió y fue arrestado por cargos de agresión con arma sin intención de matar, privación ilegal de la libertad y obstrucción de la justicia.

Otras pizzas salvadoras

No es la primera vez que una orden o un reparto de pizza contribuyen, por acción u omisión, a un salvamento en momentos de crisis.

En 2009, según informó entonces la televisora NBC, Chirs Turner, un repartidor de pizza en Tennessee, hacía un reparto en una zona montañosa de ese estado cuando, al llegar al domicilio donde debía entregar la comida, vio a una mujer con las manos atadas que le pidió llamar al 911. Turner corrió a la casa vecina y llamó a las autoridades, que llegaron en auxilio de la mujer, violada y mantenida cautiva por un sujeto que la había llevado hasta allí desde Atlanta. El sospechoso fue arrestado.

Y en otro caso peculiar, en 2011 los trabajadores de un restaurante Domino’s Pizza en Memphis se extrañaron de que una clienta regular, de 82 años, no había ordenado durante varios días la pizza que acostumbraba pedir diariamente durante tres años –de peperoni y pasta delgada- y decidieron investigar si algo había pasado, según informó el canal KTRE. La repartidora Susan Guy fue entonces a la casa de la anciana y llamó al 911. Cuando la ayuda llegó encontraron a la mujer en la casa: ella se había caído y no pudo levantarse por varios días. Pero gracias a la oportuna visita de Guy, la anciana recibió atención médica justo a tiempo.

Así, una pizza a veces puede salvar la cena, el día y la vida.

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