Aún persisten los efectos del derrame del Exxon Valdez

Hace 25 años las costas de Alaska sufrieron un desastre ecológico de proporciones históricas cuando el enorme buque Exxon Valdez derramó millones de galones de petróleo y contaminó cientos de millas de costas. El daño fue severo y, en muchos sentidos, la recuperación del ecosistema, sobre todo de algunas especies animales locales, aún no ha podido completarse. Las imágenes de las áreas costeras de Alaska cubiertas del negro y denso aceite, en el que quedaron atrapados y aniquilados incontables animales y plantas, aún persigue la memoria de la población de Alaska y de muchas personas en el mundo.

Según AP, en la pesca local, por ejemplo, aún persisten los efectos del derrame, aunque ha habido avances. El salmón ha vuelto, pero el camarón y el cangrejo aún no lo han hecho, o no al nivel anterior al desastre. El arenque está aún en peligro. La fauna mayor también padeció severamente. Mamíferos como la nutria marina murieron por miles durante el derrame y los meses posteriores y sus poblaciones han sufrido mucho para recuperarse. Y aves como ciertas variedades de pichones tampoco se han logrado recobrar tras este desastre ecológico.

En contrapartida, la infraestructura pare enfrentar derrames petroleros en Alaska se ha incrementado sustancialmente desde entonces. Si en 1989 las labores para contrarrestar el accidente resultaron totalmente insuficiente y se patentizó que no contaban con la debida preparación, hoy los equipos, el personal y la población se encuentran sustancialmente mejor entrenados para enfrentar una contingencia de este tipo.

Aunque, desde luego, no se pueda cantar victoria ni dejar paso al olvido. De acuerdo al periódico ‘Fairbanks Daily News-Miner’, el derrame del Exxon Valdez y la devastación que generó marcan un antes y un después, son una cicatriz que en muchos sentidos aún duele. Por ejemplo, ese rotativo indica que si bien Exxon llegó a un acuerdo para pagar por los daños del derrame en octubre de 1991 —un acuerdo que fue del orden de los $1,025 millones—, hay importantes efectos de la catástrofe que se han conocido solo después de esa fecha. Y si bien el acuerdo con Exxon incluyó una cláusula que lo comprometía a pagar hasta $100 millones más por daños aún no determinados a la fecha del acuerdo, Exxon se ha negado a pagar unos $92 millones relacionados con problemas causados por el Exxon Valdez que fueron detectados con posterioridad a octubre de 1991. Mientras que el gobierno no ha querido llevar a Exxon a la corte para hacerlo pagar, la empresa en cambio ha pretendido que un juez declare la petición de esos $92 millones adicionales como una violación al acuerdo original.

Este mismo lunes 24 de marzo, el aniversario 25 del derrame, un comité del Senado evaluará si pide al gobierno federal que obligue a Exxon a pagar esa suma adicional.

Hay quien dirá que los pantanos legales en este caso son tan espesos como el derrame del crudo.