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Extranjeros, Ejército y derechos humanos, esa es la cuestión

Extranjeros, Ejército y derechos humanos, esa es la cuestión

La defensa de los derechos humanos es una materia a la que los mexicanos fuimos incorporados con gran retraso, casi 45 años, después de haber aceptado la participación del país en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), donde se privilegia la defensa de los derechos de las naciones, pero también de los hombres y mujeres que las habitan.

En los tiempos que transcurren la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha sido fundamental para promover el respeto de los derechos de los afectados en conflictos que desde hace un año ocupan la atención de la opinión pública en el mundo, como son los casos de Tlatlaya, Apatzingan, Tanhuato e Iguala.

Estos asuntos son relevantes y han suscitado el enojo e indignación de la sociedad. Destaca por su efecto nacional e internacional en caso Iguala – Ayotzinapa con la desaparición de 43 estudiantes normalistas, lo que puso en crisis la credibilidad y confianza de la ciudadanía en las instituciones del Estado, con énfasis en la policía.

La controversia ha sido extrema y la falta de resultados convincentes para los padres de los desaparecidos, generó el efecto del descrédito y desconfianza en las instituciones que perdieron credibilidad en sus dichos y hechos.

Con este escenario y por la presión de los padres de familia e internacional, fue aceptada por el gobierno Federal la intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que por algunas semanas realizó una investigación en los lugares de los hechos de hace un año en Iguala y llegó a conclusiones que descalifican las de la PGR presentadas por el exprocurador Jesús Murillo.

Invitado por el Gobierno federal visitó México Zeid Ra’ad Al Hussein, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, quien se entrevistó con algunos secretarios de Estado, el presidente de la CNDH y diversas organizaciones no gubernamentales. Al final de su estancia el Alto Comisionado dijo que a pesar de los esfuerzos de las autoridades en materia de derechos humanos, los mexicanos no se sienten seguros ni con sus leyes ni con quienes las ejecutan y recomendó:

"Fortalecer de manera urgente las procuradurías en el país; fortalecer de manera urgente la capacidad de la policía para llevar a cabo sus funciones; adoptar un cronograma para el retiro de las fuerzas militares de las funciones de seguridad pública e implementar las recomendaciones del GIEI”.

La presencia del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, de la CIDH y la visita del Alto Comisionado de la ONU generaron reacciones en contra de las sugerencias de ambos por considerar que se inmiscuyen en asuntos que deben ser resueltos solo por los mexicanos. La Secretaría de Gobernación expresó en un comunicado que "son solamente las mexicanas y los mexicanos, los que podemos resolver los problemas que enfrentamos".

La presencia en México de organismos internacionales indica que la crisis de credibilidad en las instituciones preocupa al grupo gobernante y que ya alcanzó a la CNDH como parte del Estado que, por sus resultados, algunos especialistas afirman que falló en lo esencial, garantizar la vida y bienes de los ciudadanos. Hace poco más de un año en el mundo de hablaba del “Momento de México” hoy algunos lo ven como un Estado fallido.

Los representantes de las organizaciones internacionales vinieron invitados a México para dictaminar y decir lo mismo que los “expertos” mexicanos. La diferencia es que a los “expertos” extranjeros si les tienen confianza los grupos que rechazan a las autoridades del país.

El rechazo a las recomendaciones de los extranjeros se manifestó por parte de las autoridades de Gobernación porque generalizaron para el país lo que sólo atañe a una región y por cuestionar a instituciones como el ejército.

El secretario ejecutivo de la CIDH, Emilio Alvarez Icaza, expresó su preocupación por un potencial impedimento para que el grupo de expertos se entreviste con los militares destacados en Guerrero durante el ataque y desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

El secretario general Salvador Cienfuegos expresó su negativa a que los soldados mexicanos respondan a los interrogatorios de la CIDH. “No estoy dispuesto a permitir que extranjeros vengan a interrogar a soldados mexicanos que no cometieron ningún delito. No puedo permitir que a los soldados los traten como criminales, los quieran interrogar para posteriormente hacer sentir que tienen algo que ver y no apoyarlos.”

Algunos diputados y senadores cuestionaron la presencia de organismos internacionales interviniendo en los asuntos nacionales indicando la forma en la que los mexicanos deben resolver sus problemas, por muy graves que estos sean.

Aunque parece que las autoridades no prestan atención a la crítica interna porque la presencia de “expertos” continuará. En su comparecencia en el Senado, con motivo de la glosa del tercer Informe de Gobierno, la procuradora general de la república, Arely Gómez, anunció que en la siguiente fase de la investigación sobre los acontecimientos en Iguala, vendrán a México siete expertos de cinco países para realizar un tercer peritaje en el basurero de Cocula, Guerrero.

Con este episodio a muchos en México les ha quedado la impresión de que no existen en el país personas capaces para dictaminar sobre los sucesos de Iguala, en particular lo ocurrido en el basurero de Cocula. Usted qué opina, ¿traemos otra vez a alguien que nos diga lo que ya sabemos. Lo que desde hace mucho dijeron los expertos de la UNAM, el IPN y demás?

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