Elba Esther Gordillo, a un paso de irse a su casa

Algunos especialistas consideran que la profesora Elba Esther Gordillo ya no regresará a prisión porque ha dejado de ser una amenaza para la Reforma Educativa

La exlíder del sindicato de maestros de México, Elba Esther Gordillo, encarcelada en febrero pasado por malversación de fondos, fue trasladada el viernes a un hospital de la capital para que se le practiquen exámenes solicitados por su médico, informó el Sistema Penitenciario, según el noticiero de Televisa. (AFP/Consejo Judicial | ho)

Por casi tres años la maestra Elba Esther Gordillo, exdirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, (SNTE) ha estado presa en el Centro Femenil de Readaptación Social de Tepepan, en la Torre Médica, donde fue trasladada, por su estado de salud, desde el reclusorio de Santa Martha Acatitla, unos días después de haber sido detenida acusada de lavado de dinero, (1,978 millones de pesos) delincuencia organizada y defraudación fiscal.

El articulista del diario El Universal, Ricardo Alemán, relata (19/11/2015) que la profesora Elba Esther Gordillo sostuvo una reunión en Los Pinos con el presidente Enrique Peña Nieto, días antes de que fuera detenida y acusada de varios delitos. En esa ocasión el presidente le explicó con detalle los alcances y objetivos de la Reforma Educativa y le solicito todo el apoyo del SNTE.

“La profesora se resistió, intentó poner condiciones, apeló a la independencia sindical, pretendió empujar su propia reforma y, al final, no cedió un solo milímetro, sabedora de su poder y de la importancia política del magisterio para el nuevo gobierno.
“Cuando salió de la casa presidencial su suerte estaba echada. La PGR de Jesús Murillo tenía lista la acusación en su contra, además de que en las negociaciones del Pacto por México, los partidos opositores habían condicionado su apoyo a la reforma educativa a la jubilación de la profesora Gordillo.”

Desde que llegó a la prisión Elba Esther Gordillo busca, por medio de sus abogados, que se le deje en libertad y lo ha intentado invocando su derecho a salir de la cárcel por haber cumplido 70 años, como lo indica la ley, y continuar el proceso judicial en su domicilio particular.

El pasado 23 de septiembre, el Consejo de la Judicatura Federal, informó que el Primer Tribunal Unitario en Materia Penal en el Distrito Federal estimó infundado el recurso presentado por el defensor de Elba Esther Gordillo para que se le concediera prisión domiciliaria, “por no haber tenido 70 años de edad al momento de ser procesada, en el juicio abierto por delincuencia organizada y lavado de dinero.”

Precisó que la profesora Gordillo está privada de su libertad por la presunta violación a la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, delitos calificados como graves por la ley.

El abogado defensor de la exlideresa del SNTE también ha argumentado, para lograr la prisión domiciliaria, que el estado de salud de la Profesora es delicado y debe ser atendida por especialistas, con los que no se cuenta en la Torre Médica de Tepepan.

El pasado mes de octubre el Juzgado Sexto de Distrito de Procesos Penales Federales en el Distrito Federal, ordenó a las autoridades penitenciarias facilitar el traslado de Elba Esther Gordillo para que reciba atención médica fuera de prisión, sin que ello represente su liberación, informó la Procuraduría General de la República (PGR).

El médico Marco Antonio Zenteno Castellanos, que atiende a la profesora Gordillo, informó que debe ser operada de dos aneurismas y sugirió que la mejor opción para efectuarla era el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez, un hospital público. No obstante, la profesora optó por un hospital particular.

El Hospital Bité Médica de Santa Fe se negó a recibir Elba Esther Gordillo, porque estimó que no podía “brindarle las condiciones necesarias de seguridad y privacidad requeridas, de acuerdo con información judicial”.

El pasado 14 de noviembre la profesora Gordillo fue trasladada a un hospital privado donde se le realizarán algunos análisis clínicos y posiblemente será intervenida quirúrgicamente de dos aneurismas. Las autoridades del Sistema Penitenciario del Distrito Federal no informaron el tiempo que permanecerá internada.

El periodista Ricardo Alemán dice que la maestra Gordillo fue a un hospital privado, “Porque el poder político la perdonó y porque la reforma educativa ya no tiene pasaje de regreso. Dicho de otro modo, que la profesora ya no es obstáculo para las reformas de Peña Nieto y habría pagado la presunta o supuesta indisciplina política. Y es que sea en México o sea en el mundo, si el poder da, el poder quita.”

Algunos especialistas consideran que la profesora Elba Esther Gordillo ya no regresará a prisión porque ha dejado de ser una amenaza para la Reforma Educativa, al quedar sometido el SNTE al poder del Estado y haber sido neutralizado y estar en proceso de desmantelamiento la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.

Los casi tres años de Elba Esther Gordillo en prisión son un castigo que el sistema político aplicó a esta incondicional que en su soberbia, perdió de vista que su dimensión no era suficiente para negar al presidente la actitud que le solicitó. Se le olvidó que ella no era la dueña del poder que detentaba, se lo prestaron para que operara en el lado oscuro del sistema. Sometiendo y pervirtiendo al magisterio y llenando las urnas de votos cuando se le indicaba. Por eso el sistema educativo está atrasado. Ellos lo echaron a perder, ahora lo tienen que arreglar, necesitan mano de obra calificada para las reformas estructurales.

Si Elba Esther Gordillo regresa o no a prisión no importa. No es una amenaza. No representa nada. Todo lo que tuvo no era de ella. Sirvió para demostrar que el presidencialismo sigue vigente. Es el recordatorio de que al presidente en México no se le dice que no. Todavía nadie se atreve a tocarlo. Nadie.

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