Ataques en París y la polémica generada en México

El viernes 13 de noviembre es la fecha en la que los franceses recordarán en el futuro la acción de los terroristas que, simultáneamente atacaron en París y mataron a 129 personas e hirieron a 353, muchos de gravedad, armados con rifles Kaláshnikov y cinturones explosivos que activaron en seis puntos de la ciudad.

La acción de los terroristas en Paris, que se acreditó la organización de origen islámico Isis, no es aislada, corresponde a las mismas motivaciones de las registradas en New York en septiembre 11 de 2001, en las Torres Gemelas, con saldo de dos mil 973 muertos y seis mil heridos y los atentados del 11 de Marzo de 2004 en Madrid, donde murieron 193 personas y mil 858 resultaron heridas. Es la estrategia de terror del dogma islámico que se expresa con violencia letal y causa la muerte de gentes inocentes, sacrificadas por la ambición de los gobiernos y el fanatismo religioso como arma para combatir a los “infieles”.

El grupo yihadista autodenominado como Estado Islámico se atribuyó los ataques en París, mediante un comunicado en Internet advirtió: "Que Francia y aquellos que siguen su rumbo sepan que serán los blancos principales del Estado Islámico".

El Gobierno francés se declaró en guerra contra los responsables de los peores atentados en su historia. El Primer Ministro de Francia, Manuel Valls, declaró: "Quiero decir a los franceses que estamos en guerra. Responderemos golpe a golpe para destruir al Estado Islámico" y anunció que serán expulsados del país los predicadores islámicos radicales.

Algunas horas después aviones franceses bombardearon una de las principales posiciones de la milicia del Estado Islámico (EI) en Raqqa, zona este de Siria, que destruyó un puesto de mando y un campo de entrenamiento, según reportó el Ministerio de Defensa de Francia.

El ejército francés participa en la coalición internacional liderada por Estados Unidos que bombardea objetivos del grupo terrorista en el territorio que controlan entre Siria e Irak.

Expertos en seguridad nacional habían advertido que se esperaban atentados sin precedentes contra Francia y que sería casi imposible impedirlos. "El termómetro ha subido. Los Yihadistas buscan realizar acciones de gran atractivo, para que los medios las difundan en directo y les den un máximo de publicidad".

La comunidad internacional condenó con ataques. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, los calificó como un atentado "contra toda la humanidad". El Presidente Enrique Peña Nieto a través de su cuenta de Twitter, manifestó: "Expresamos nuestra solidaridad con el pueblo de Francia, y nuestras sentidas condolencias a los familiares de quienes perdieron la vida".

En México, diversas organizaciones sociales y políticas, entre las que estuvieron las dirigencias nacionales del PAN y el PRD, expresaron sus condolencias por los atentados en París.

En este contexto se ha comentado que México no es ajeno a las acciones del terrorismo que, con otras motivaciones, los grupos delincuenciales o de expresión política extrema, buscan también el objetivo de propagar entre la población el terror y ser atendidas en los tiempos y espacios de los medios de comunicación.

Hechos sucedidos en México, como el caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa de lo que se responsabiliza al Estado pero también a las bandas delincuenciales; los crímenes de San Fernando, en Tamaulipas, donde fueron masacradas más de 80 personas; el bombazo en la plaza de Morelia el 15 de septiembre de 2008; y la suma de miles de muertos y desaparecidos en México en los pasados 15 años, entre otros, son hechos que han motivado la expansión del miedo entre algunos pueblos y motivado el abandono de negocios, casas, escuelas y el traslado de muchas familias al extranjero o a otras entidades del país.

En este contexto llamó la atención la polémica que se desató en las redes sociales en donde al amparo del anonimato fue condenado el pésame y la expresión de solidaridad que el presidente Peña Nieto envío a nombre del pueblo de México al pueblo de Francia.

Acontecimientos como los sucedidos en Paris y antes en New York y en Madrid, siempre esconden el rostro del que llora por la desgracia y se indigna por la cobardía del suceso, pero también tienen el rostro del que ríe y disfruta el dolor ajeno como un triunfo, porque piensa que con su acción obtuvo una victoria para su causa, aunque esté torcida.

Unas horas después de los ataques en París, a través de las redes sociales, aquí en México, un numeroso grupo de sujetos anónimos, sobre todo en Twitter y Facebook, agredían en sus textos a quien expresaba su pesar e indignación por el ataque del grupo Isis en París.

El anonimato, es útil para aquellos que sin valor tiran la piedra, pero esconden la cara, hoy configura un fenómeno social y político que se expresa en el campo de batalla de la Internet, que nos congrega a todos en la aldea global, para bien o para mal, depende del lado del mostrador en que cada quien se encuentra. No nos hace más valientes, ni nos hace más sabios y no significa que tengamos la razón. Como siempre, no es lo mismo ser borracho que ser cantinero.

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