Pandora, la pasión adúltera de Dante Gabriel Rossetti
En el año 1848, tres jóvenes británicos –William H. Hunt, John Everertt Millais y Dante Gabriel Rossetti– crearon en Londres una singular asociación de artistas a modo de “sociedad secreta”: la Hermandad Prerrafaelita, con la intención de rechazar el arte académico y reivindicar la pintura del Renacimiento anterior a Rafael (de ahí su nombre), convirtiéndose en valedores de la fidelidad hacia la naturaleza.
Aquella peculiar agrupación de artistas, que firmaron inicialmente sus obras con las siglas PRB (Pre-Raphaelite Brotherhood o “Hermandad Prerrafaelita”), no se prolongó durante mucho más de cinco años, pero sus ideas y su estilo influyeron en un buen número de artistas de la segunda mitad del siglo XIX.
De los tres miembros fundadores, Dante Gabriel Rossetti fue sin duda uno de los más destacados, no sólo por sus pinturas sino también por sus hermosos poemas, y en la actualidad sus creaciones se cotizan con cifras millonarias en las casas de subastas más prestigiosas de todo el mundo.
El próximo mes de mayo, precisamente, la casa Sotheby’s pondrá a la venta una de sus pinturas más sugerentes, y al mismo tiempo dotada de un profundo significado: ‘Pandora’ (1871), un lienzo que no había salido a la venta en los últimos cincuenta años, y que podría alcanzar un valor de entre seis y ocho millones de euros aproximadamente.
La pintura representa al célebre personaje de la mitología griega sujetando la nefasta caja de la que escaparon todos los males que azotan al mundo, pero al mismo tiempo plasma un momento de gran importancia en la vida sentimental del artista, pues la joven que sirvió de modelo fue la bella Jane Morris, esposa de su amigo y socio William Morris, con la que mantuvo un apasionado romance.
Rossetti había descubierto por primera vez la deslumbrante belleza de Jane Morris en 1857, y entre ambos no tardó en surgir una atracción mútua. Sin embargo, el pintor ya estaba comprometido en aquellas fechas con su esposa Elizabeth Siddal, y la joven Jane acabaría casándose con Morris –líder del movimiento Arts and Crafts en 1857.
La pasión entre Rossetti y Jane Morris se apagó durante varios años, pero una tragedia iba a dar un giro insospechado a los acontecimientos. En el año 1862 Siddal, la esposa de Rossetti, se suicidó con una sobredosis de láudano después de haber dado a luz a un bebé muerto, y el prerrafaelita quedó sumido en una profunda depresión.
Rossetti enterró a su esposa en una tumba del cementerio londinense de Highgate, y con ella sepultó un buen número de poemas inéditos. El artista había usado a su esposa como modelo en varias ocasiones, pero a partir de entonces su obsesión por ella hizo que la idealizara y la convirtiera en la imagen de la Beatriz de Dante en un buen número de obras, como en la famosa ‘Beata Beatrix’ (1863).
Con el paso de los años, Rossetti inició nuevas relaciones con varias amantes, entre ellas Fanny Cornforth, a quien retrató también en varias de sus obras. Sin embargo, a finales de aquella década, el artista londinense había estrechado lazos de nuevo con Jane Morris, con cuyo marido llevaba algunos años trabajando en una empresa de arquitectura.
Así, la llama del amor volvió a surgir entre ambos, y mantuvieron una relación amorosa entre 1871 y 1874. Los amantes se reunían a menudo en Kelmscott Manor, la casa que Rossetti y el matrimonio Morris habían alquilado en el condado de Oxford para huir del ajetreo de Londres, y la bella Jane se convirtió de nuevo en la principal modelo de Rossetti.
En realidad, unos años antes –en 1868–, Rossetti había comenzado a trabajar en la composición de ‘Pandora’, y ya tenía en mente emplear a Jane como modelo del personaje mitológico.
Según el relato clásico, Zeus había ordenado a Hefesto que crease a Pandora, y éste dio forma a la primera mujer de la Tierra moldeándola a partir del barro. Cuando Prometeo robó el fuego del monte Olimpo, Zeus envió a Pandora para que se casara con Epimeteo –hermano del titán–, y fue entonces cuando la mujer abrió el ánfora que contenía todos los males del mundo, quedando únicamente en su interior la esperanza.
Hoy los historiadores del arte creen que la pintura de Rossetti encierra varias claves de la vida personal del artista, relacionados tanto con su mujer Siddal como con su amante Jane Morris. Poco después de comenzar a trabajar en ‘Pandora’, en 1869, los amigos del artista le habían convencido para que abriera la tumba de su esposa y “rescatara” los poemas inéditos que había enterrado con ella.
Rossetti accedió, pero la apertura de la tumba revivió fantasmas del pasado que tuvieron una nefasta influencia en su estado de ánimo. Por esta razón, algunos historiadores creen que los males del mundo que aparecen representados escapando de la caja en ‘Pandora’ podrían ser al mismo tiempo los dolorosos recuerdos de Rossetti que afloraron al abrir el féretro de su esposa.
Por otra parte, parece bastante probable que al plasmar a Jane Morris como Pandora, Rossetti la convirtió en una diosa que custodiaba la esperanza, al tiempo que su amigo William Morris se identificaba con Epimeteo (con quien se casó Pandora) y el propio artista se identificaba así mismo con Prometeo.
Morris terminó descubriendo la aventura entre su mujer y su mejor amigo, y aún así los perdonó a ambos, posiblemente porque conocía el sufrimiento que había atormentado a Rossetti tras el suicidio de su esposa, pero sobre todo porque al parecer la relación no se consumó sexualmente, y quedó en una relación platónica.
Aunque la historia de Rossetti y Jane Morris acabó como un amor imposible, la huella de aquella hermosa joven alimentó la inspiración del atribulado artista, legándonos algunas de las pinturas más evocadoras e insinuantes de todo el siglo XIX.
Fuente: Yahoo! España
Pandora, la pasión adúltera de Dante Gabriel Rossetti