El presunto nieto francés de Hitler

No podemos negarlo, todo lo que hace referencia a la figura de Adolf Hitler y tiene algo que ver co el nazismo despierta una gran curiosidad entre los lectores de cualquier medio, siendo ampliamente comentado y discutido tanto en el medio que lo publica como posteriormente en las redes social.

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Este interés es lo que provoca que, siete décadas después de su muerte, todavía siga generando noticias todo lo que tiene alguna relación directa o indirecta con el que fue Führer de los alemanes. El último ejemplo es el caso del presunto nieto francés de Hitler, una historia que ha retomado la RTBF (siglas de la Radio Télévision Belge Francophone) programando para el próximo 14 de diciembre un documental sobre el supuesto parentesco directo de Philippe Loret, un fontanero de 56 años que asegura que Hitler era su abuelo.

Se han aportado pruebas y datos nuevos a un tema que ya lo inició a principios de los años 70 Jean-Marie Loret, el padre de Philippe y se intenta reconducir la historia hacia el hallazgo de nuevas evidencias que podrían confirmar la relación directa de parentesco. A modo de generar intriga en el tema con el fin de tener una esperada gran audiencia, RTBF anuncia que se sabrá toda la verdad gracias a las pruebas de ADN que se han realizado al supuesto nieto y unas muestras que se han conseguido del ADN de la familia de Hitler a través de unas sobrinas nietas del dictador (fallecidas hace décadas).

Según han podido investigar los historiadores interesados por el tema, este es el relato de cómo se conocieron, supuestamente, Hitler y la madre de Jean-Marie:

En 1916, durante la Primera Guerra Mundial, las tropas del Imperio Alemán invadieron Bélgica y accedieron al norte de Francia. Entre el contingente de hombres iba el cabo Adolf Hitler, quien tenía 29 años de edad por aquel entonces.

En uno de los permisos que se concedía regularmente a la tropa, Hitler se acercó junto a sus compañeros hasta la cercana población de Fournes-en-Weppes y allí conoció a una jovencita llamada Charlotte Lobjoie con la que mantuvo un fugaz romance que duró apenas unos meses.

Según consta en los testimonios de los lugareños,

Charlotte había quedado embarazada de un soldado alemán, al que décadas más tarde reconocieron como el dictador que había llegado al poder en el país germano, pero cabe destacar que en todo ese tiempo la estética de Hitler había cambiado, entre ello su peculiar y distintivo bigote que por aquel entonces era largo y en forma de mostacho.

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Tras quedar embarazada se marchó a París y tras el nacimiento del pequeño lo dio en adopción, yendo a parar a una familia apellidada Loret y que le pusieron por nombre Jean-Marie. Pero nada hacía sospechar la identidad del padre del pequeño. Tan solo se sabía que era fruto de un fugaz romance entre una adolescente y un soldado del ejército alemán.

Tuvieron que pasar varias décadas hasta que en 1948 Charlotte volviera a reunirse con su hijo. Éste ya era adulto y tenía una vida totalmente ajena y nada le hacía presagiar cuáles eran sus orígenes. Pero la madre, que por aquel entonces estaba moribunda, quiso dar a conocer a su hijo la verdadera identidad de su progenitor. Según relató Jean-Marie Loret su madre le confesó en el lecho de muerte que el nombre de su padre era Adolf Hitler.

A partir de aquí comienzan una serie de especulaciones y un enmarañado lío de datos aportados por numerosísimas fuentes, dando cada una detalles sobre el tema muy dispares las unas de las otras. Hay quien asegura que Jean-Marie supo sobre la identidad de su padre unos años antes de boca de los servicios secretos alemanes, quienes lo habían convocado en el lujoso Hotel Lutetia, utilizado durante la ocupación de París como sede de la Abwehr.

Hay quien indica, sin pruebas que lo demuestren específicamente, que Hitler era conocedor de su paternidad y que durante todos sus años de vida estuvo enviando dinero a Charlotte y otros aseguran que el joven Jean-Marie tuvo un puesto de colaborador en la policía francesa por expresa voluntad de su padre biológico, incluso se llega a apuntar que trabajó para la Gestapo; todo pura especulación que ha ido surgiendo alrededor de ese supuesto hijo de Hitler.

A partir de la confesión de la identidad de su padre (según Jean-Marie por parte de su moribunda madre) comenzó la búsqueda de datos para saber si realmente tenía esa ascendencia y comenzaron a surgir libros sobre la historia.

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No se puede negar el sorprendente parecido que tenía Jean-Marie con Hitler y los rasgos que han heredado sus nueve hijos.

Philippe Loret y sus hermanos fueron conocedores de la identidad de su supuesto abuelo en 1975 y desde entonces continuas han sido las informaciones que se han ido publicando sobre el tema, llegando hasta la actualidad tras haberse retomado el tema a raíz de la emisión del documental de la RTBF.

Ahí, según dicen, se aclarada todo y se sabrá si la familia Loret ha dicho la verdad durante todo este tiempo o por el contrario todo ha sido una sarta de mentiras que se ha intentado mantener a lo largo de varias décadas. ¿Mintió Philippe Loret para darse a conocer y lucrarse con el tema? ¿Fue Charlotte Lobjoie la que mintió a su hijo en su lecho de muerte con el fin de que esté se pudiera sentir importante y mitigar así su culpa y remordimiento tras haberlo dado en adopción? o ¿es realmente Philippe Loret y sus hermanos nietos de Adolf Hitler?

Estaremos muy atentos a la emisión del documental con el fin de saber cómo se resuelve esta historia.

Fuentes de consulta: Yahoo! France / france3

Historia original: Yahoo España