Piloto compra pizzas para todos los pasajeros de su vuelo

Un avión de Frontier Airlines que cubría la línea Washington-Denver tuvo que desviarse de su ruta por el mal tiempo y aterrizar en un pequeño aeropuerto en la ciudad de Cheyenne, en Wyoming.

Fue entonces que el comandante de la nave, sufriendo de hambre como todos los pasajeros y la tripulación, hizo uso de su ingenio, tomó el celular y llamó al establecimiento más cercano de Domino’s Pizza.

El resultado puede verse en las fotos que muchos de los aliviados pasajeros hicieron con sus dispositivos móviles, pues lo que vino después de aquella ingeniosa llamada fue la llegada, a la pista misma, de uno de los repartidores de la compañía de comida italiana quien, a través de la puerta trasera de la aeronave, entregó a las azafatas la mercancía.

Y cuál no sería la sorpresa cuando los 160 pasajeros supieron que el piloto había adquirido nada menos que 35 pizzas familiares para contentar los estómagos impacientes de toda persona a bordo.

Eran pasadas las 10:30 de la noche, no había alimento ninguno en las reservas de la nave y había que esperar órdenes del sistema aeronáutico nacional para poder proseguir su ruta. Visto sobre un mapa, no les quedaba mucho camino por recorrer, pero el clima no era por el momento el apropiado.

De manera que solo les quedaba esperar dentro del mismo avión algo más de dos horas, lo que explica la alegría de todos los rostros cuando llegaron las pizzas.

"Llevamos las pizzas a la recepción del aeropuerto y de ahí acompañaron a nuestro repartidor hasta la parte trasera del avión, donde se las entregamos directamente a los asistentes de vuelo", declaró a la AFP Andy Ritchie, gerente del establecimiento.

Además del tibio refrigerio que llegó a sus estómagos cuando menos se lo imaginaban, la segunda gran noticia surgió cuando supieron que el Capitan se hacía cargo personalmente de la totalidad de la factura.