Parecía una boya, pero sus hijos estaban jugando con una bomba de la II Guerra Mundial

Parecía una enorme boya anaranjada depositada por las olas a la orilla del mar. Cuando Erin, de seis años, y Ellis, de cuatro, la vieron en una playa del sur de la provincia británica de Gales, comenzaron a jugar alrededor de ella. Sorprendidos y divertidos ante el inusual objeto, los padres comenzaron a tomarles fotos el pasado 12 de agosto.

Niños jugaron en playa británica con boya que era una bomba. ABC News
Niños jugaron en playa británica con boya que era una bomba. ABC News

"Estábamos más fascinados por los percebes", comentó a ABC News la madre, Kelly Gravell, refiriéndose a los moluscos adheridos al objeto. "Mi hijo estaba tocándolo y dando golpecitos, y eso fue todo, realmente”.

Gravell nunca sospechó que el paseo por la playa con su esposo y dos hijos había puesto a la familia en peligro. No se trataba de una boya, sino de una mina estadounidense de la Segunda Guerra Mundial.

Pero la familia no se enteró de inmediato, sino cinco días después, cuando funcionarios de Pembrey Country Park anunciaron en su página de Facebook qué era realmente la "boya" descubierta en la costa.

Un amigo de los Gravell, que había visto las fotos de sus hijos les dio la noticia. "La noción de que era una bomba fue completamente chocante para nosotros", dijo la mujer. "Nos damos cuenta sólo ahora de lo afortunados que fuimos."

Allison Thomas-David, funcionaria de prensa del Consejo del Condado de Carmarthenshire, comentó que cuando los percebes comenzaron a caerse, quedaron expuestas las inscripciones en el objeto. ABC News confirmó que databa de la Segunda Guerra Mundial.

Aunque no pudo verificar lo que estaba impreso en la bomba, o qué tipo era, Thomas-David dijo que estaba claro que el objeto era de hecho un explosivo.

"Fue recogido por la guardia costera que luego notificó a la brigada de explosivos", explicó. "Obviamente evacuamos la playa de inmediato. Se hizo estallar en una explosión controlada a las 18:00 del lunes por la noche."

Gravell y su familia fueron a ver a la detonación juntos y aseguran de que ahora en lo adelante tendrán más cuidado con los objetos extraños que vean en la playa.