Madre cubana dice que su hijito está en manos del Estado Islámico

Cuando abandonó Cuba hace 10 años en buscar de un futuro mejor, Lidia Solano Herrera no imaginó que la vida le depararía una tragedia desgarradora.

La mujer busca ahora desesperadamente a su hijito de tres años, secuestrado y conducido a Siria por su padre, quien murió luchando en las filas del Estado Islámico (EI). Solano, residente en Italia, cree haber reconocido al pequeño Ismail Davud en fotos de propaganda usadas por el grupo terrorista.

En las fotos aparece un niño con rasgos similares a Ismail, con pantalones militares y un fusil, probablemente de juguete; en otras viste uniforme negro de EI y lleva un pañuelo en la frente con letras en árabe. Las autoridades italianas estudian las imágenes y no han confirmado que se trata de Ismail pero la mujer está convencida de que el niño es su hijo perdido.

"Ese niño es Ismail," dijo Solano Herrera, de 36 años, en declaraciones a la prensa italiana que han encontrado repercusión en medios anglosajones. "Rezo todos los días para que vuelva de nuevo a mí. Sólo pienso en él”.

Solano se estableció en Ponte delle Alpi, un pequeño pueblo en la región italiana de Véneto, donde conoció a Ismar Mesinovic, inmigrante bosnio de 36 años que trabajaba como pintor. Mesinovic había emigrado de Alemania, adonde huyó con su madre luego que su padre muriera en la guerra de Bosnia.

Cuando la relación empezó, Mesinovic era un musulmán completamente normal, según recuerda Solano, quien también se convirtió a esa religión. Ismail nació el 4 de septiembre de 2011 y alrededor de esa época Mesinovic comenzó a radicalizarse, asistiendo a las prédicas del imán Bilal Bosnic en una mezquita.

Bosnic fue detenido en Bosnia en septiembre de 2014, acusado de reclutar combatientes para el Estado Islámico en Siria e Irak.

En diciembre de 2013, Lidia pensaba viajar a Cuba con su hijo, como había hecho el año anterior, pero Mesinovic le dijo que quería llevar al pequeño a Bosnia a conocer a su familia. Y así fue: padre e hijo estuvieron unos días de vacaciones en la ciudad de Teslic, pero en vez de regresar a Italia, Mesinovic se dirigió a Siria con Ismail.

"Me dijo que iba a ver a su madre en Alemania para pintar las paredes de su casa antes de ir a Bosnia", recordó Solano en una entrevista a la prensa italiana. "Nunca había hablado de una guerra santa o el terrorismo. Él no era un fanático".

En enero de 2014, Solano recibió un mensaje de su suegra informándole de la muerte de Mesinovic en combate, de lo cual tuvo constancia al ver foto del cadáver en una página de propaganda del Estado Islámico. El hombre murió en una batalla en la disputada ciudad siria de Aleppo.

Mesinovic habría dejado al pequeño Ismail a cargo de dos mujeres bosnias, y la familia paterna del pequeño recibe noticias esporádicas sobre él; la última indica que se encuentra bien.

Las autoridades italianas creen que Ismail podría encontrarse en la ciudad siria de Raqqa, aunque también es posible que lo tengan escondido cerca de la frontera con Turquía. La fiscalía de Venecia y el grupo de operaciones especiales de los carabinieri (policía) de la ciudad de Padua están investigando desde hace meses una supuesta red que se encargaría de reclutar yihadistas entre los inmigrantes musulmanes e italianos convertidos al Islam en varias provincias del norte de Italia.

Para Lidia Solano sólo queda la esperanza de que la espera no sea en vano.

"Mi hijo puede crecer en el Islam pero no quiero que se convierta en un niño soldado", ha dicho. “Cada día encuentro la fuerza para seguir adelante sólo gracias a la esperanza de que podré encontrarlo".