Pierde su trabajo por tener un tatuaje en el pie

Lo llevaba desde hacía algunos años y, como nunca lo ocultó, suponía que todos habían tenido la ocasión de observarlo bien, pero Jo Perkins nunca imaginó que ese tatuaje en la parte alta de su pie izquierdo provocaría un cambio radical en su vida.

Esta mujer inglesa de 38 años, empleada como consultora en la firma Salisbury FM, se ha visto licenciada de su puesto de trabajo por causa de una mariposa de diez centímetros que lleva desde hace un buen tiempo en su pie izquierdo.
Fue hace unos cinco meses que, a pesar de señalarla por su trabajo “excepcional”, le hicieron saber que “aquello” no se veía muy bien y que “no respondía a la imagen profesional de la compañía”.

En aquel momento Perkins valoró la opción de cubrir su pie con un calcetín, aunque más tarde desistió: “Soy una mujer de negocios y me pongo vestidos elegantes para trabajar, por lo que el calcetín iba a parecer estúpido”.

A partir de entonces la gerencia divulgó una proclama donde prohibía todo tatuaje visible en sus empleados.

El argumento que Jo Perkins esgrimió fue que entre sus deberes laborales no estaba tener trato con los clientes y que el tatuaje solo era visible los días en que portaba un vestido o una saya, pero al parecer su defensa sirvió de muy poco.

Como era de esperar, esta mujer ha decidido llevar su caso ante los tribunales: “He trabajado en mi vida en muchas empresas de alto nivel y nunca había visto algo más ridículo”, declaró Perkins a la presa británica.

Sin embargo, en Reino Unido no existe una ley que castigue este tipo de expulsión o de no aceptación en un empleo por causa de un tatuaje, por lo que muy probablemente las acciones legales que esta mujer emprenda caerían en un saco roto.

Ed Swales, Presidente Ejecutivo de la compañía ubicada en Milton Keynes, Buckinghamshire, al noroeste de Londres, ha asegurado que “no se trata de una prohibición a los tatuajes, sino a los tatuajes visibles”. Según el directivo, la señorita Perkins “no hizo ningún esfuerzo para cumplir con la política” de la empresa.

De acuerdo con un reporte de Daily Mail, hasta Samantha Cameron, la esposa del primer ministro David Cameron, es fotografiada a menudo con un tatuaje visible en su tobillo derecho.