El sorprendente hallazgo del “Titanic de la Antigüedad”

Los expertos aseguran que este sería el mayor naufragio jamás encontrado.
Los expertos aseguran que este sería el mayor naufragio jamás encontrado.

A inicios del siglo pasado, un grupo de pescadores de esponjas desviados de su ruta a causa de una tormenta halló restos de un antiguo naufragio cerca de la isla griega de Anticitera.

Ahora, al cabo de 113 años, los arqueólogos han vuelto al lugar donde yace el barco que alguna vez fue una lujosa nave del imperio romano.

De acuerdo con un reporte de Mic, el equipo de expertos internacionales estuvo encabezado por Brendan Foley, de la Institución Oceanográfica Woods Hole y Theotokis Theodoulou, de las Antigüedades Helénicas Submarinas.

"La evidencia muestra que este es el mayor naufragio antiguo descubierto jamás", dijo Foley. "Es el Titanic del mundo antiguo."

Los científicos determinaron que los objetos del naufragio, dispersos entre las islas de Creta y Citera, están en un área mucho más grande que la explorada por los buceadores de esponjas y cubre 300 metros del fondo marino.

Este dato, junto con el enorme tamaño de anclas y algunos tablones del casco encontrados ahora, indican que el barco que zarpó hace 2.000 años era mucho mayor de lo que se pensaba originalmente, y tuvo tal vez hasta 50 metros de largo.

En 1901, los pescadores de esponjas descendieron a más de 40 metros de profundidad y recuperaron tesoros como estatuas de bronce y mármol, joyas, muebles, cristalería de lujo, y el misterioso Mecanismo de Anticitera, una roca que tiene incrustado un engranaje similar al de los relojes. Pero se vieron obligados a poner fin a su misión después que un buzo murió y dos resultaron paralizados.

Desde entonces, los arqueólogos se habían preguntado si quedaban más tesoros enterrados en el fondo del mar.

Durante la primera temporada de excavación submarina del equipo internacional, que transcurrió entre el 15 de septiembre y el 7 de octubre, los buzos recuperaron una vajilla, múltiples anclas de plomo de más de un metro de largo y un anillo de bronce con fragmentos de madera incrustrados.

Además, encontraron una jarra intacta, parte de la pata de una cama, y, lo más importante, una lanza de bronce de 2 metros de largo que al parecer pertenece a una estatua gigante, tal vez de un guerrero o de la diosa Atenea, en opinión de Foley.

Los pescadores de esponjas del siglo pasado hallaron cuatro caballos de mármol gigantes, por lo que todos esos objetos podrían haber formado parte de un complejo de estatuas, como por ejemplo de un guerrero en un carro tirado por cuatro caballos.

Para la expedición, los investigadores usaron un mapa 3D del sitio utilizando cámaras montadas en un vehículo submarino robótico, y los buzos usaron la tecnología rebreather, en la que el dióxido de carbono se elimina del aire exhalado mientras que el oxígeno se introduce y se recircula. Esto les permitió sumergirse en el sitio de 55 metros de profundidad hasta por tres horas a la vez.

Los arqueólogos planean regresar el próximo año al lugar para recuperar más de la preciosa carga de la nave. Los hallazgos, particularmente la lanza de bronce, son "muy prometedores", señaló Theodolou. "Tenemos mucho trabajo que hacer en este sitio para descubrir sus secretos”.