Bosque milenario emerge de una playa

A lo lejos parece una reunión de tiburones que se habrían acercado a la orilla en busca de alimento o de reposo; sus aletas imponentes anunciándonos que hay vida y peligro. Pero lo que observamos estupefactos no son aletas de escualos, sino tocones, restos de troncos de un bosque milenario que de golpe ha emergido de debajo de las grises arenas de una playa.

Según un reporte reciente del diario The Guardian que se ha convertido en "trending topic", los restos intactos de un bosque prehistórico habrían emergido en una playa de la Bahía de Cardigan tras el paso de las tormentas de arena que han azotado esta zona del Reino Unido.

Los especialistas que se han dado cita ante este imponente espectáculo consideran que se debe tratar del bosque Borth, vinculado al reino perdido de Cantre’r Gwaelod, cuyos cientos de árboles dejaron de crecer  hace 4.500 años y fueron engullidos por la arena y el tiempo.

En las últimas semanas, miles de toneladas de esta misma arena fueron desplazadas, permitiendo que salieran a la luz los restos de este bosque que se extendía por kilómetros en tierra pantanosa entre Borth e Ynyslas, en Gales.

El hecho de que originalmente el bosque estuviera emplazado en una zona pantanosa propició, según los investigadores, que al ser inundado por las aguas del mar, la ausencia de oxígeno y la mezcla entre turba, arena y agua salada detuvieran la acción de los microrganismos destinados a hacer desaparecer cada trozo de madera.

Tocones de pino, de roble, de abedul, pueblan este cementerio prehistórico de árboles que engalanan los primeros metros de esta fría playa galesa, un espectáculo inmortalizado por el fotógrafo Keith Morris, de la agencia London News Pictures.