Adolescentes austriacas que se unieron a Estado Islámico quieren regresar a casa

Huyeron de casa en abril de este año, convencidas de su acto rebelde y heroico. "No nos busquen. Servimos a Dios y moriremos por él", podía leerse en la carta que dejaron entonces a sus padres. Pero ahora su visión es otra, y ambas les han comunicado a sus familias que quieren regresar a casa.

Sabina Selimovic, 15, y Samra Kesinovic, 16.
Sabina Selimovic, 15, y Samra Kesinovic, 16.

Son Sabina Selimovic, de 15 años, y Samra Kesinovic, de 17, las dos adolescentes –hijas de refugiados bosnios musulmanes- que resultaron noticia cuando hace seis meses escaparon de Viena, la ciudad en donde habían crecido, para llegar a territorio de Siria y allí incorporarse a las milicias fundamentalistas de Estado Islámico, la fuerza que amenaza a buena parte de los estados sirio e iraquí.

De acuerdo con varias notas de prensa, ellas mismas confesaron a sus familias vía internet haber cometido "un terrible error" al ingresar en las tropas yihadistas que dominan la región de Raqqa, en el norte de Siria. Al parecer las dos muchachas habrían contraído matrimonio con combatientes chechenos también admitidos en las tropas de EI, y muy probablemente estén embarazadas.

Las niñas occidentales que se unen al Estado Islámico

Pero ahora su retorno se vuelve extremadamente difícil, incluso si llegaran a escapar por sus propios medios. "Hay problemas para las personas que vuelven a Austria. Si uno abandona el país de esa manera, regresar es poco posible", declaró Karl-Heinz Grundbock, vocero del Ministerio del Interior austríaco, según informa el diario británico The Independent.

Sabina Selimovic, 15, (izquierda) y Samra Kesinovic, 16, viajaron a Siria.
Sabina Selimovic, 15, (izquierda) y Samra Kesinovic, 16, viajaron a Siria.

Sin embargo, en una entrevista concedida a Vice, este mismo funcionario fue más explícito. Mientras por una parte declaró que no podía comentar sobre este caso específico, insistió en que "no hay ninguna ley que impida a todos los ciudadanos austríacos viajar a Austria", aunque sí admitió que estas muchachas no recibirían ayuda ninguna para concretar su regreso y luego podrían ser arrestadas en territorio nacional.

"En términos generales, las personas que viajaron a aquella región y desean regresar, por razones obvias difícilmente puedan ser apoyadas por las autoridades austriacas –puntualizó Grundböck. En todos los casos de repatriaciones (ahora mismo contamos con más de 60 casos) se produce una investigación judicial para esclarecer su pertenencia a una organización terrorista", aclaró.

A raíz de su escapada de Austria, las redes sociales del país se vieron inundadas con fotografías suyas, muchas de estas con el objetivo de continuar la captación de jóvenes dentro de las clases desfavorecidas, en su gran mayoría integradas por inmigrantes provenientes de los Balcanes.

"Es evidente que estas páginas no son controladas por ellas, sino que ambas fueron utilizadas para hacer propaganda", declaró al diario Austrian Times una fuente de los servicios secretos.

Desde Raqqa, capital del califato islamista, Sabina Selimovic y Samra Kesinovic todavía tienen opciones de comunicarse con sus familias para mostrarles su arrepentimiento, pero ellas mismas asumen que su visibilidad en la prensa y en las redes sociales podría abortar todo intento de escapar, camino a Viena.

Por su parte, el diario español El Mundo advierte de lo contradictorio de las imágenes distribuidas en su momento por la oficina austriaca de Interpol, donde aparecen dos jovencitas sonrientes, con el cabello suelto, vestidas a la moda, en contraposición a su posicionamiento previo a la escapada a Siria, a través de Turquía, y a fotos supuestamente posteriores.

De acuerdo con The Independent, unos 130 austriacos habrían viajado a Siria para sumarse a la yihad, la guerra santa que amenaza con engullir ciudades y decapitar o fusilar a todo aquel que no se sume a sus dictados.