Cuando lo imposible se hace realidad gracias a un arquero francés bastante torpe

El artista responsable de este momento mágico es francés y juega en el muy modesto, de hecho, es aficionado, Grésivaudan. Todo nace en una tanda de penales decisiva contra el LCA Foot 38 en la 'Coupe de l’Isère'

Con el marcador estancado en un dramático empate 5-5, el delantero rival Luca Botelho trató de batirle con escasa pericia. Lo que no sabía ni él ni el desafortunado arquero es que tras la parada inicial, llegaría un extraño bote que acabaría por introducir el balón en la red mientras este último estaba festejando el triunfo.

Cómico pero increíble.

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