A 50 años del nacimiento de las sustituciones, recordamos a 10 suplentes de lujo

El delantero mexicano no tenía continuidad en Madrid y se fue a Bayer Leverkusen, donde se volvió la figura del equipo, con 19 goles en 22 partidos.
El delantero mexicano no tenía continuidad en Madrid y se fue a Bayer Leverkusen, donde se volvió la figura del equipo, con 19 goles en 22 partidos.

En 1965, las gradas del difunto Burnden Park en Bolton, fueron testigo de una de las mayores revoluciones en la historia del fútbol. Un 21 de agosto, Keith Peacock, que llegaría a jugar 532 partidos con la camiseta del Charlton, se convertía en el primer sustituto del fútbol inglés. La norma, estrenada aquella temporada y que entonces solo permitía el remplazo de un jugador por lesión, cumple 50 años esta temporada. Para celebrarlo, recordamos a 10 grandes revulsivos de la historia, porque como dijo Andy Warhol: cualquiera merece sus 15 minutos de fama.

Salvatore Schillaci

Totò saludó al mundo en el verano de 1990. Forjado en el infrafútbol italiano con la camiseta de la Messina, el pequeño goleador italiano debutó en la élite en las filas de la Juventus a principios de la década de los 90. 21 goles en su primera temporada le abrieron las puertas de la selección italiana y del Mundial que habría de disputarse en su propio país. Schillaci llegó como última opción atacante tras Carnevale y Vialli en un equipo fortísimo que también contaba con Roberto Baggio, Serena o Mancini en posiciones ofensivas. Contra Austria, en el primer partido salió desde el banquillo para marcar el 1-0 definitivo y acabó convirtiéndose en el máximo goleador del torneo con 6 tantos.

Juan Antonio Pizzi

Sus buenos años en Tenerife (con un paréntesis amargo en Valencia) le abrieron las puertas del Barcelona en la temporada 1996-1997. Al corpulento delantero argentino le tocó aportar desde el banquillo en los años del gran Ronaldo y desde esa posición se ganó el respeto de la hinchada culé a base de profesionalidad y goles. Un gol suyo valió una remontada frente Atlético de Madrid en cuartos de final de la Copa del Rey y otro frente al Betis valió para forzar la prórroga que acabaría llevando al equipo a levantar el título.

Ole Gunnar Solksjaer

Comodín eterno de Alex Ferguson, el noruego consiguió 17 goles saliendo desde el banco durante su carrera en la Premier League. Nadie ha igualado esa marca. 29 de sus notables 126 con el United llegaron del mismo modo.

Lars Ricken

¿Quién no recuerda su gol a Angelo Peruzzi en la final de la Champions League de 1997 desde el centro del campo y  saliendo desde el banquillo? Llevaba 16 segundos sobre el terreno de juego, tenía 20 años.

Javier Hernández

Chicharito nunca ha estado contento con su rol de suplente de lujo, papel que ha dejado definitivamente atrás esta temporada en el Bayer Leverkusen. Pero antes de explotar en Alemania, fue un revulsivo excepcional en el Manchester United y en el Real Madrid. Con los diablos rojos anotó 59 goles pese a partir habitualmente desde la caseta.

Roger Milla

Con 38 años, en el ocaso de su carrera, accedió a participar en el Mundial de Italia tan solo porque se lo pidió el presidente de Camerún. Sus cuatro goles entrando desde el banco (bailes junto al banderín incluidos) llevaron a su selección hasta los cuartos de final y al veterano delantero africano le aseguraron un lugar en los libros de historia.

Tore Andre Flo

Uno de los mejores fichajes en la historia del Chelsea por sus dotes como desatascador de problemas. El espigado noruego solía aparecer en las segundas partes para aportar su cuota goleadora llegando a 13 tantos jugando como sustituto en 169 encuentros con los de Stamford Bridge.

Paco Llorente

Junto al atlético Juan Sabas, el extremo madridista es uno de los primeros nombres que recuerda el aficionado español cuando toca hablar de revulsivos excepcionales. Talentos de la talla de Butragueño o Hugo Sánchez acortaron su cuota de minutos en el Santiago Bernabéu pero su capacidad de desequilibrio aún se recuerda en la casa blanca. Inolvidables sus dos asistencias a Míchel para lograr la remontada frente al Porto en la Copa de Europa del 88.

Henrik Larsson

Llegó al Barcelona con 32 años para ofrecer un rendimiento inesperado. Pese a la edad, una lesión de rodilla y la competencia del mejor Eto'o, el goleador sueco supo ganarse un hueco en la memoria azulgrana. Un peligro desde el banquillo del que siempre se recordarán sus dos pases de gol en la final de Champions vencida frente al Arsenal.

Guti

Quizá el suplente de mayor calidad en la historia reciente del Real Madrid. El canterano blanco partió en 159 ocasiones desde el banquillo en 387 partidos de liga pero supo dejar el sello de futbolista irrepetible en el fútbol español a base de asistencias y calidad nítida en cada jugada. Su pase de tacón a Benzema frente el deportivo es historia del fútbol europeo.

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