5 increíbles características del pez que está revolucionando la medicina

Es muy probable que muchos de vosotros conozcáis al protagonista de hoy en Cuaderno de Ciencias. Lo habréis visto cientos de veces utilizado como decoración o como mascota en infinidad de lugares. Es un pez tropical llamado pez cebra, Danio rerio, que apenas mide unos centímetros y cuyos brillantes colores le han granjeado gran popularidad entre los amantes de las peceras y acuarios. Sin embargo, este pequeño ciprínido está causando furor en otro tipo de ambientes muy diferentes: los laboratorios de investigación médica.

En los últimos años se han publicado miles de artículos científicos con importantes avances y descubrimientos médicos basados en la experimentación con peces cebra. Los científicos han descubierto que este diminuto pez reúne unas características asombrosas que están ayudando a realizar nuevos tratamientos contra enfermedades de todo tipo… cáncer, lesiones medulares, regeneración, técnicas genéticas… las posibilidades son fascinantes.

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Para empezar debemos adelantar que compartimos con estos peces aproximadamente un 80% del genoma. Un dato que nos lleva a un antepasado común del que provenimos y del que divergimos hace unos 400 millones de años. Se ha secuenciado el genoma completo del pez cebra y los patrones genéticos obtenidos ponen al descubierto una enorme semejanza con nuestros procesos genéticos y fisiológicos fundamentales.

Gracias a estas similitudes genéticas, muchas de las terapias y medicamentos realizados a partir de estudios con peces cebra serán más fáciles y rápidamente extrapolables al ser humano.

Posee además la enorme ventaja de que los embriones de este pez son transparentes lo cual permite observar el desarrollo de sus órganos en vivo y en directo, así como la evolución de las modificaciones genéticas que se realicen. De esta manera, cualquier cambio en la morfología o funcionalidad de cualquiera de sus órganos puede ser visualizado sin dificultades. Esto sería imposible en otros animales utilizados en investigación, como por ejemplo los ratones, puesto que su desarrollo embrionario se produce oculto en el útero de la hembra.

Por daros una pequeña muestra de la utilidad de los embriones transparentes del pez cebra gracias a ellos se ha podido identificar y observar directamente cómo se expanden diversos tipos de cáncer, como la leucemia.

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Pero las fascinantes cualidades del Danio rerio no acaban aquí… hay mucho más, puesto que el pez cebra es capaz de regenerar sus órganos. Este hecho es realmente interesante en numerosos campos de la medicina y abre las puertas a una posible aunque futura recuperación de lesiones medulares en humanos o para la regeneración de músculos del corazón tras un infarto.

Además reúne un gran número de ventajas respecto a otras especies utilizadas en la investigación científica como es su gran capacidad reproductora. Cada hembra puede depositar cientos de embriones por semana que además evolucionan hacia adultos en apenas unos días. De este modo se pueden comprobar rápidamente los efectos de las terapias o medicamentos aplicados, así como los cambios genéticos que se le han realizado… En otro tipo de vertebrados la gestación dura meses y por tanto los científicos deben esperar durante largo tiempo para obtener los resultados.

Para redondear todas estas capacidades del pez cebra, su uso en investigación es especialmente recomendable puesto que apenas ocupan espacio, se pueden guardar miles de ejemplares en observación y, como colofón, su mantenimiento y alimentación, como os podéis imaginar, es significativamente barato.

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Si queréis saber más sobre los avances realizados gracias al pez cebra también podéis revisar este artículo publicado por la Revista Eubacteria (Abril 2012) nº28. María L Cayuela, Francisca Alcaraz y Monique Flageu.