Yahoo Noticias Argentina-Chile: dos finales en un año y sus diferencias
Argentina y Chile protagonizarán la Final de la Copa América Centenario con todos los merecimientos. Fueron por lejos los dos mejores. ¿Cabe alguna duda?
Repasando lo visto a lo largo del torneo, tanto uno como otro han superado las distintas etapas con solvencia y jerarquía. Argentina venció a Chile en el primer partido de ambos en la fase de grupos con cierta comodidad, lo que no significa que eso influya en lo que pueda suceder en este nuevo enfrentamiento.
Argentina llega con una excelente marca de 18 goles a favor y sólo dos en contra. Chile hizo 16 y recibió 5. Bastante cerca una de otra, aunque hay que destacar que La Roja hizo siete en un solo partido.
Ahora, ¿qué diferencias hay entre aquella final disputada el 4 de julio de 2015 y la que jugarán en New Jersey el domingo?
Comencemos analizando las formaciones, los planteles. Chile está casi intacto. Respecto del equipo que presentó hace un año el entonces técnico Jorge Sampaoli, la única ausencia de peso es Jorge Valdivia.
Estaban Bravo, Silva, Díaz, Medel, Isla, Aránguiz, Vidal, Beausejour, Sánchez, Valdivia y Vargas. Faltaba Jara, quien había sido suspendido después del conocido episodio con Cavani, quien esta vez es titular fijo.
Solo restaría saber por quién se inclinará Juan Antonio Pizzi en reemplazo de Pablo Hernández, lesionado ayer en el partido con Colombia. ¿La buena? El regreso de Arturo Vidal, ausente en la semifinal por acumulación de tarjetas.
Por el lado de Argentina, en Santiago formó con Romero, Zabaleta, Demichelis, Otamendi, Rojo, Biglia, Mascherano, Pastore, Messi, Di María y Agüero.
Como vemos, media defensa es diferente. No están Zabaleta y Demichelis. En su lugar aparecen Mercado y Funes Mori. Pastore y Di María están lesionados. Biglia, que viene también de una lesión, tuvo algunos minutos en esta copa y Agüero perdió la titularidad a manos de Higuaín, quien justificó el cambio con la contundencia mostrada en los dos últimos partidos.
¿Cuál de los dos técnicos debería estar más preocupado en cuanto a las formaciones? Sin duda Martino, sobre todo en el armado del mediocampo, sector clave desde el punto de vista estratégico.
En comparación a la alineación de hace un año, esta vez aparece un Banega en su máximo esplendor, siendo junto a Messi el motor en el armado ofensivo del equipo.
Ante la lesión de Augusto Fernández, el Tata deberá seguramente hacer uso de Lucas Biglia, con poco rodaje pero con la experiencia necesaria como para hacerse cargo de la responsabilidad, mientras que la sorpresa podría pasar por el regreso de Di María quien ya estaría recuperado y en condiciones de al menos ocupar un lugar entre los suplentes.
En conclusión, ¿qué diferencias existen entre aquella final y esta? Chile, actual campeón, mantiene esa estructura sólida que edificó Marcelo Bielsa, que fue muy bien continuada por Sampaoli y que Pizzi también supo mantener.
Chile es fuerte en defensa, luchador en el medio y contundente en ataque. Un equipo aguerrido en todos los sentidos, muy difícil de doblegar.
Argentina llega a esta final con la misma firmeza y estabilidad que hace un año a pesar de los cambios. Está sediento de revancha. Pero lo más significativo pasa por el lado de Messi. El mejor jugador del mundo está enchufado, muestra otra actitud, llega a pleno. La ventaja que debería hacer la diferencia.
¿Favorito? Imposible de determinar. Los dos llegan en igualdad de condiciones. En este caso no cuentan los antecedentes, ni aquella final del año pasado ni el primer partido de la fase de grupos.
Por último un dato estadístico. De ganar Chile igualaría a Uruguay y Argentina en obtener al menos dos Copas consecutivas. Uruguay lo hizo en 1916 y 1917. Argentina en 1945-46 y 47. ¿Se dará?
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