El Depor pagó los platos rotos
El Barcelona necesitaba urgentemente una tarde como la de Riazor, no solo necesitaba ganar el partido, tenía que hacerlo con autoridad y buen fútbol.
Volver a los fundamentos
Era fundamental que los tres miembros de la MSN retomaran el camino de la felicidad, con asistencias y goles de todos los colores. Todo lo que no entró en el Camp Nou hace tres días frente al Valencia, esta vez no tuvo el semáforo en rojo, los tres encontraron un túnel directo a la red.
La confianza es fundamental en cualquier ejercicio de la vida, el futbolista vive de la confianza, cuando un equipo disfruta de una buena racha, hasta los balones que no deben entrar terminan en el fondo de la red, en cambio cuando la racha negativa se apodera de un grupo, ni teniendo el arco iris de frente logran anotar.
Hubo rotaciones
Luis Enrique incluso se pudo dar el lujo de sacar apenas iniciando el segundo tiempo a Iniesta, será fundamental tenerlo en una buena versión en los últimos cuatro partidos de la temporada y la final de la Copa del Rey.
Bartra anotó, Neymar se reencontró con la red después de un par de semanas infernales, Messi se disfrazó de diez, y Suárez jugó el mejor partido de la temporada coon cuatro goles y tres asistencias.
El mejor 9 del mundo
Se dice pronto pero es muy complicado marcar un póker y asistir en otras tres ocasiones a los compañeros en un partido. La actuación de Luis Suárez en Riazor no tiene antecedente en su ilustre carrera, será un partido para el recuerdo en lo personal para el charrúa.
El comportamiento de la línea de volantes y el ataque fue impecable, pero nunca hay felicidad completa, la perfección no existe y Luis Enrique tendrá que seguir trabajando con mucha dedicación en la incansable búsqueda por mejorar los movimientos defensivos.
Nada es perfecto
Ante el Depor, un equipo tímido y sin mucho poderío, la defensa del Barcelona volvió a hacer agua. El tico Celso Borges disfrutó de dos ocasiones inmejorables para anotar en el primer tiempo, cuando el partido estaba uno a cero; en el segundo tiempo Lucas tuvo el gol en sus botines en otro mano a mano y en el cierre Fernando Navarro tuvo el gol en un corner y lo desperdició.
La defensa es la tarea pendiente, quedan cuatro finales, si el Barcelona consigue los doce puntos no importará lo que hagan los dos clubes de Madrid. En el medio está la final de la Copa del Rey, si el Barcelona logra el doblete habrá cumplido y los fantasmas de la crisis quedarán en el pasado.