Teoría sobre si hay planetas en los agujeros negros



Ya es difícil encontrar extraterrestres "normales" viviendo en lejanos exoplanetas orbitando distantes soles. Tan difícil, que de hecho seguimos interrogándonos sobre lo que los científicos llaman paradoja de Fermi. Si las estimaciones indican que no debemos estar solos en el universo, ¿dónde se han metido los alienígenas?

El cosmólogo ruso Vyacheslav Dokuchaev cree que podrían estar ocultos en el interior de cierta clase específica de agujeros negros, llamados de Kerr-Newman.

Hace tiempo, se descubrió que en el interior de esta compleja clase de agujeros negros podrían existir órbitas estables, que permitirían el giro de fotones más allá del horizonte de sucesos, que evitarían ser devorados por la fiera gravitatoria.

En una de estas extrañas órbitas, situada más allá de un punto llamado horizonte interno de Cauchy, la luz sería muy intensa, ya que los fotones permanecerían suspendidos orbitando alrededor del nodo central del agujero negro.

PUBLICIDAD

Y si los fotones pueden hacerlo, ¿por qué no cuerpos más grandes como partículas, o incluso planetas? Dokuchaev ha contribuido con su trabajo a estudiar estas órbitas en detalle para explorar su dinámica.

El problema para imaginar la existencia de un planeta dentro de una singularidad es que en su interior las dimensiones radiales se comportan como tiempo en lugar de como espacio, por lo que, efectivamente, es imposible encontrar una órbita convencional ahí dentro. Sin embargo, pasado el antes mencionado horizonte de Cauchy, las dimensiones se comportan de nuevo de forma "normal" (al menos en los agujeros negros de Kerr-Newman).

Y es precisamente más allá de este horizonte de Cauchy donde Dokuchaev cree que podrían existir esas interesantes órbitas, en las que tal vez existieran grandes planetas, cuyas condiciones podrían haber permitido la aparición de la química compleja de la vida.

Recreación de un agujero negro/Wikemedia Commons.
Recreación de un agujero negro/Wikemedia Commons.


PUBLICIDAD

De existir, estos mundos estarían sometidos a grandes fuerzas de marea gravitatoria, y rodeados de enormes densidades de energía. En su interior, sus hipotéticos habitantes vivirían prisioneros sin poder escapar a las titánicas fuerzas que les retendrían.

Además, esta civilización burbuja alienígena no podría comunicarse con el exterior, ya que la información que emitiesen sería engullida por la singularidad sin poder jamás romper la barrera del horizonte de sucesos que les separaría del "universo libre".

¿Os imagináis civilizaciones avanzadas viviendo sanas y salvas en el interior de agujeros negros supermasivos, invisibles a los ojos de otras inteligencias como la nuestra a pesar de vivir en el mismo centro de la galaxia?

Supongo que condenadas al aislamiento (con lo bueno y malo que esto supone), la visión que tendrían esas civilizaciones de la física "normal" sería realmente exótica para nosotros, y viceversa.

Claro que Dokuchaev no cuenta demasiado sobre cómo solucionar el problema de la violación del principio de causalidad, inconveniente que algunos cosmólogos predicen como inevitable en esta clase de extraños espacio-tiempos.

PUBLICIDAD

Pero bueno, eso es lo interesante de los trabajos teóricos, que permiten crear, ciencia en mano, mundos extraños que aunque posibles, tal vez solo existan en nuestra imaginación.

Podéis leer el trabajo del cosmólogo ruso en Arxiv.

Me enteré leyendo Dailygalaxy.