Cinco tips para armar el cubo de Rubik

Por Mike Smith | Plugged In

Lo siento, Monopolio. No te ofendas, Barbie. Misdisculpas, Sr. Cabeza de Papa.

El juguete más vendido en todo el mundo no es un juego, una muñeca o una papa: es una humilde combinación de 26 cubos inventada por un profesor de arquitectura en 1974.

En los 37 años que han pasado desde que Erno Rubik creó su famoso cubo, se han vendido alrededor de 350 millones de unidades, haciendo de su nombre en uno de los más conocidos, incluido hasta en los libros de historia. Aunque su naturaleza tridimensional puede convertirlo en un proyecto complejo para principiantes, los profesionales pueden armarlo completamente en apenas un minuto. ¿El récord mundial? Tan solo 5.66 segundos.

Por difícil que sea de creer, los matemáticos han demostrado que siempre es posible resolver totalmente cualquier combinación de cubos, sin importar cuán desordenado esté, en 20 movimientos o menos. Decidir cuáles son esos 20 movimientos es un poco difícil - pero estamos aquí para ayudar.

Cuadratura hasta el Cubo

Es natural pensar que el cubo tiene seis caras, cada una con nueve cubos. Pero no lo hagan. En su lugar, piensen en él como en un conjunto de 26 cubos pequeños, agrupados en tres categorías: centros, aristas y esquinas.

Los del centro solo tienen un lado coloreado, y se fijan entre sí por el eje interno del cubo. Pueden moverse alrededor, pero no pueden cambiarse de lugar, y hay un total de seis, uno por cara. Adquiere el hábito de pensar que estos puntos fijos te indican el color adecuado para cada cara.

Los doce cubos del borde tienen dos lados y se pueden encontrar en el centro de una cara. Los de las esquinas, por su parte, tiene tres lados, y hay ocho de ellos - cuatro en la parte superior y cuatro en el fondo.

Empieza por el principio

Hay muchos métodos para resolver el enigma del cubo de Rubik, pero algunos son más fáciles que otros. Uno de los más apropiados para principiantes empieza de la misma manera: armar la cara de arriba.

¿Cómo? Escoge un color (cualquier color) y busca su cubo pequeño central. Luego saca los cubos de otros colores de esa cara y pon los que se corresponden. Si pones uno en la posición correcta pero mal orientado, sácalo de la cara y regrésalo luego. Una vez que lo hayas logrado, no solo tendrás la cara superior de un solo color, sino los tres cubos pequeños de las esquinas de cada cara en el lugar correcto; si no, significa que algunos de los cubos de los extremos está mal ubicado.

Ve "a través del ojo de la cerradura"

Teniendo ya una cara resuelta, quizás estes un poco renuente a deshacer lo que has logrado. Pero algunas veces se necesita dar un paso atrás para conseguir ir más lejos, y ese es el principio detrás de este tip.

Luego de resolver la cara superior, el paso más común es tratar de resolver la cara opuesta. Una buena manera de hacerlo es sacando deliberadamente una de las piezas de los bordes de la cara terminada, haciendo una especie de "ojo de cerradura". A medida que cambias las piezas de lugar para completar la cara de abajo, te darás cuenta que si las mueves cada vez a través del "ojo de la cerradura" no deshacerás la cara de arriba. Una vez que hayas completado la cara de abajo, será solo cuestión de regresar a su lugar la pieza del "ojo de la cerradura".

Desarrolla tu intuición

¿Te atoraste? No es una sorpresa. Una vez que tengas lista la cara de arriba y su opuesta, las cosas se ponen más difíciles. Te sugerimos parar aqui, deshacer lo que has completado y volver a empezar. Una vez que hayas adquirido práctica armando dos caras opuestas ya habrás absorbido los principios y métodos básicos que necesitarás para enfrentar esas elusivas caras de los lados y completar el cubo.

Pero si sigues atorado, existen tutoriales paso a paso muy buenos en la Web - aunque prepárate para memorizar algunos movimientos complejos. Si prefieres desarrollar tu intuición sin servirte de una guía detallada, es posible que llegues a conocer mejor el cubo de Rubik.

No olvides algo importante: lubrica tu cubo

Cuando giras las caras, ¿sientes que el movimiento no es lo suave que debería ser? Quizás tu cubo está seco. Gira la cara superior en un ángulo de 45 grados, y utiliza un destornillador de cabeza plana para separar cuidadosamente una de las piezas del borde. Aplica un poco de lubricante a base se silicona- puedes encontrarlo en cualquier tienda para útiles del hogar- en el eje. Coloca en su sitio la pieza que retiraste, y dale a tu cubo una buena sacudida. Encontrarás que está mucho más suave, y los momentos para completarlo caerán en picada.