Científicos modifican genéticamente a perros para hacerlos más fuertes y rápidos

En 2007, un equipo de investigadores descubrió una mutación en perros relacionada con un solo gen que controlaba el factor de crecimientomiostatina, y que capaz de convertir a un escuálido galgo en un saco de músculos. Ahora, según puedo enterarme leyendo la edición USA de Yahoo!, los chinos han decidido emplear ese conocimiento para alterar el ADN de los perros hasta crear una raza más fuerte y rápida, que les haga más útiles (y temibles) en operaciones efectuadas por la policía o el ejército.

En algunas novelas de ciencia ficción como Oryx y Crake (Margaret Atwood) o La chica mecánica (Paolo Bacigalupi), el futuro distópico en el que se mueven sus personajes tienen algo en común, la existencia de súper animales mutados genéticamente que hacen de la vida algo sumamente peligroso.

Bien, algo así es lo que parece indicar la noticia publicada el pasado 19 de octubre de 2015 en la revista digital del MIT, Tehcnology Review, ya que al parecer los científicos chinos han logrado simular a voluntad la mutación del gen que controla la miostatina. Esta mutación se daba de forma natural únicamente en galgos, pero los chinos han dado con la forma de adaptarla a otras razas. ¿Os imagináis a un pitbull o a un presa canario, dopado con esta mutación, y corriendo detrás de ti en una manifestación contra el gobierno? Solo de pensarlo uno se muere de miedo.

Por las declaraciones que puedo ler de uno de los científicos chinos relacionados con este trabajo (Liangxue Lai, del Laboratorio Key de Biología Regenerativa del Instituto de Biomedicina y Salud de Guangzhou): "Los perros tienen más músculos y se espera que tengan más fortaleza a la hora de correr, lo cual es bueno para la caza y para aplicaciones militares y policiales". Lai y sus colegas también intentan tranquilizar a la población al afirmar que no tienen planeado cruzar a estos "súper perros" entre si con usos comerciales. Sin embargo, esta noticia abre la puerta a que, en el futuro, otros se decidan a crear y vender mascotas modificadas genéticamente.

Supongo que los defensores de los animales pondrán el grito en el cielo al enterarse de lo que planean hacer los chinos, especialmente cuando se enteren de cómo consiguen convertir a los cánidos en "armarios roperos". Básicamente les inyectan un agente químico en su fase embrionaria. Este agente químico destruye el gen que controla la miostatina, y que inhibe de forma natural el crecimiento de los músculos. Los chinos afirman que esta mutación no tiene efectos adversos aparentemente, sin embargo los galgos que padecen esta mutación de forma natural, suelen vivir menos años de media que los que cuentan con el gen normal. Ahí lo dejo caer...

Me enteré leyendo Yahoo! News.