Cómo reforzar la memoria con imanes

Imagen: Joel L. Voss
Imagen: Joel L. Voss

Alguna vez hemos hablado ya en Neurolab de la estimulación magnética transcraneal (TMS) y sus prometedores resultados. La técnica consiste en aplicar una corriente electromagnética en determinadas zonas del cerebro, de modo que excita o inhibe la actividad de las neuronas en esa región. El sistema es todavía demasiado aparatoso y limitado en el tiempo, de modo que se puede aplicar solo unos minutos al día y comprobar después qué efectos tiene.

Entre las pruebas que se están haciendo, se han aprobado ya varios ensayos para comprobar si puede ayudar a los pacientes con depresión o migrañas, pero hay neurocientíficos explorando otras muchas posibilidades. Uno de ellos es Joel L. Voss, de la Universidad de Northwestern, quien se ha centrado en comprobar si la TMS puede ayudar a mejorar la capacidad de las personas para recordar cosas.

El último trabajo de Voss ha consistido en reclutar a 16 adultos sanos con edades entre los 21 y los 40 años y examinar su actividad cerebral para trazar un mapa preciso de las conexiones entre el hipocampo (una región clave en la formación de recuerdos) y la corteza parietal. Cuando las personas están realizando una prueba de memorización, la actividad entre estas dos regiones se dispara, mientras que las personas con problemas o lesiones en estas áreas tienen problemas para recordar.

Una vez localizadas bien estas áreas y personalizada la señal individual de cada voluntario, el equipo de Voss comenzó a aplicar una sesión diaria de 20 minutos de estimulación magnética en pequeños pulsos en la zona. Después de 5 días, se le daba un descanso de 24 horas y se volvían a repetir las pruebas de memorización. ¿Resultado? Aquellos que recibían estimulación mejoraban entre un 20% y un 25% en su capacidad de memorizar respecto al grupo de control, que no había recibido nada y realizaba los mismos tests. Las resonancias magnéticas funcionales también mostraban, según Science, un aumento de las conexiones entre la corteza parietal y el hipocampo, como si se hubiera reforzado la conectividad.

Para Álvaro Pascual-Leone, neurocientífico español pionero en las pruebas con TMS, este experimento es muy interesante y demuestra de manera elegante que se puede mejorar la actuación en las pruebas de memoria mediante la aplicación de estos impulsos periódicamente. Saber si esta técnica puede ayudar algún día a pacientes con problemas cognitivos y déficits de memoria, como los enfermos de alzhéimer, es aún demasiado precipitado porque se desconoce si la estimulación tiene efecto cuando los daños son tan grandes y se necesitarían pruebas con muestras muy amplias de población. En este aspecto, el equipo de Voss es bastante optimista y se propone, precisamente, realizar un primer ensayo clínico con personas en las primeras etapas de la demencia, adelanta en Science.

A pesar de las buenas expectativas, advierte Pascual Leone, aún queda por saber si la TMS tiene efectos a más largo plazo y sobre todo si no está restando otras capacidades al tiempo que amplía la memoria. "El cerebro podría ser un juego de suma cero en ese sentido", asegura, de modo que lo que se ganara por un lado en capacidad se le estuviera restando a otra región o conectividad cerebral.

Referencia: Rebooting memory with magnets (Science)

EN VIDEO: LAS VERDADES DE TU CUERPO



Historia original: Yahoo España