¿Cuáles son los mayores peligros que amenazan al mundo?

Los conflictos armados entre países encabezan la lista de amenazas globales (EFE/Alexander Ermochenko)
Los conflictos armados entre países encabezan la lista de amenazas globales (EFE/Alexander Ermochenko)

El mundo va mal. No lo dice una secta apocalíptica ni un afiebrado líder de la izquierda latinoamericana, sino un grupo de 900 expertos convocados por el informe Global Risks 2015, que publica el Foro Económico Mundial (WEF), más conocido como Foro de Davos. El pronóstico para los próximos diez años tampoco alimenta el optimismo.

Pero esto ya lo sabíamos, ¿no? Porque los medios no dejan de verter malas noticias, como un torrente de destructiva lava. La diferencia del reporte del WEF es que nos ofrece un panorama condensado y, por primera vez, enfocado en las amenazas particulares de cada región. América Latina, por ejemplo, podría mirar el futuro con cierto alivio: no hay guerras a la vista. Sin embargo…

América Latina: ciudades en peligro

Según las predicciones del WEF, los países latinoamericanos y del Caribe deben preocuparse por tres peligros fundamentales: la inestabilidad social, los fallos en el planeamiento urbano y en la gobernanza nacional.

En 2014 Venezuela vivió violentas protestas en contra del gobierno de Nicolás Maduro (AFP/Federico Parra)
En 2014 Venezuela vivió violentas protestas en contra del gobierno de Nicolás Maduro (AFP/Federico Parra)

En esa lista el mayor de los riesgos sería una crisis social, desencadenada por “la profunda desigualdad y la inseguridad persistente en el contexto de negocios”, señala el resumen ejecutivo. Los ejemplos recientes abundan: las protestas en Brasil entre 2013 y 2014, el levantamiento popular en Venezuela el año pasado, las recientes manifestaciones en México por el caso de Ayotzinapa, la violencia imperante en Centroamérica…

La institución internacional hace énfasis en la segunda amenaza: el crecimiento descontrolado de las ciudades, un fenómeno compartido con el Sudeste de Asia y el Pacífico. De acuerdo con los especialistas consultados, la expansión urbana acelerada suele adelantarse a la construcción de infraestructura tan necesaria como los acueductos y los sistemas de tratamiento de residuos.

La ausencia de instalaciones sanitarias adecuadas afecta a 700 millones de habitantes de zonas urbanas en el mundo. En consecuencia, enfermedades como el cólera, las diarreas, las infecciones parasitarias y respiratorias cobran la vida a millones de personas.

El texto menciona también el impacto del cambio climático en el desplazamiento de las familias rurales hacia las ciudades. En el noreste de Brasil, por ejemplo, los campesinos de zonas devastadas por la sequía han emigrado hacia las favelas de Río de Janeiro y otras megalópolis. Esa huida de condiciones naturales extremas no concluye con el arribo a la urbe. El WEF apunta que 15 de las 20 urbanizaciones más pobladas del planeta bordean zonas costeras y, por tanto, enfrentan el incremento del nivel del mar y las mareas de tormenta.

Las favelas ilustran el crecimiento caótico de las ciudades en América Latina (EFE/ Antonio Lacerda)
Las favelas ilustran el crecimiento caótico de las ciudades en América Latina (EFE/ Antonio Lacerda)

El crecimiento caótico de las ciudades en los países en desarrollo desencadena otros males. El ejército de jóvenes desempleados de los suburbios pobres constituye el ingrediente común de la violencia que padecen varias capitales latinoamericanas. “La combinación de la desigualdad, la competencia por recursos escasos como la tierra, la impunidad y una débil gobernanza urbana, incrementan el riesgo de violencia y ruptura de la ley y el orden”, asegura el WEF.

Un caso ilustrativo es San Pedro Sula, en Honduras, donde el índice de homicidios ronda los 170 por cada 100.000 habitantes.

Por último, el documento alerta sobre las fallas en los gobiernos, a causa de la corrupción, el crimen organizado, la impunidad y la debilidad de los sistemas de justicia. América Latina exhibe una extensa lista de casos de políticos manchados por sus negocios ilícitos. La integridad es rara avis en la región.

Guerras, escasez de agua, clima, enfermedades…

Un cóctel explosivo. El WEF divide los riesgos globales en dos listas: según la probabilidad de que se concreten y el impacto. La primera la encabezan el conflicto entre países, los fenómenos climatológicos extremos y los fallos en la gobernanza nacional. La segunda anuncia una posible crisis del agua, la expansión de enfermedades infecciosas y las armas de destrucción masiva.

Quienes siguieron las noticias en 2014 podrán identificar fácilmente a qué se refiere el Foro de Davos en cada caso. Solo para refrescar la memoria, podríamos citar el conflicto en Ucrania y las tensiones entre Occidente y Rusia; la sequía histórica en California y la epidemia de ébola en África occidental.

El WEF también alerta, en particular a Norteamérica, sobre la ocurrencia de ciberataques, cuya probabilidad e impacto sobrepasan el promedio de los riesgos descritos en el informe. Esta amenaza refleja “la creciente sofisticación de los ataques cibernéticos y el aumento de la hiperconectividad, con un número cada vez mayor de objetos físicos conectados a Internet y más datos personales sensibles –incluyendo aquellos sobre salud y finanzas—archivados por las compañías en la nube”, indica el texto.

En Estados Unidos las incursiones de este tipo en las redes informáticas provocan pérdidas en torno a los 100.000 millones de dólares cada año.