Y ahora, ¿QUÉ? ¿Tiro a la basura toda mi carne del carrito?

Suerte que no había nadie conmigo para ver la cara de estúpida que se me quedó. Como 10 segundos pueden ser una eternidad, mataba el tiempo que tarda el ascensor en bajar del supermercado al garaje toqueteando el móvil. Y ahí estaba:

"La Organización Mundial de la Salud advierte que la carne procesada es cancerígena. Y la carne roja también". No un “puede ser”, ni un “estudia que”. No. ES cancerígena.

Miré el carrito de la compra con cara de niña del exorcista: dos paquetes de salchichas, un fuet, un salchichón, seis hamburguesas y medio kilo de carne de cerdo para estofar. Bien. Estaba a punto de desencajar la cabeza del cuello empezar a vomitar en un ángulo de 360 grados por todo el ascensor.

"Salchichas, hamburguesas y otros productos cárnicos procesados son "carcinógenicos para humanos", dice la agencia sanitaria. La carne roja es "probablemente cancerígena”, seguí leyendo. “el estudio de la ONU es concluyente y encuentra suficientes evidencias científicas para considerar las hamburguesas y el resto de las carnes procesadas como un producto que genera cáncer, incluyéndolas en el grupo de cancerígenos donde donde se encuentran productos como el tabaco, el amianto o el diésel”.


Y ahora, ¿qué?

Y ahora ¿QUÉ?

Sí, evidentemente, puedo tirar a la basura toda la carne procesada que llevo en el carrito. Y, evidentemente también, ya no puedo sacar de mi cuerpo toda la que he comido en mis 42 años de vida -ni la que le he dado a mis hijas estos cuatro años-. Pero, ¿qué pasa a partir de ahora? ¿Dejamos de comer carne roja? ¿Dejamos de comer carne procesada? ¿Nunca más una salchicha, un bistec o una hamburguesa?

¿Qué pasa con nosotros, los consumidores? ¿Cuánto es un poquito? ¿Cuánto es un consumo moderado que no haga aumentar los riesgos? ¿Una salchicha a la semana? ¿Un filete al mes? ¿Una hamburguesa al semestre?

¿O debemos dejarlo todo, para siempre, y nunca más tomar embutido, ni carne procesada, ni carne roja?

Señores de la OMS, ¿qué hacemos? Dígannoslo ya. Alto y claro.