Un anuncio que consigue lo imposible: que un chicle te haga llorar

2015 está siendo un año cargado de anuncios emotivos, pequeñas obras de arte que consiguen hacer llorar al espectador pese a contar con poco tiempo para ello. Este tipo de publicidad parecía reservada para ONGs y compañías con fuerte componente social, pero ya nadie duda de que este formato funciona sin importar lo que anuncies.

Prueba de ello es que la última pieza que está triunfando en la red por su carácter lacrimógeno es nada menos que un spot de una marca de chicles. ¿Es posible que un anuncio de un producto tan aparentemente simple haga brotar las lágrimas de millones de personas? Va a ser que sí…

El vídeo cuenta la historia de amor de dos jóvenes que, tras vivir un intenso romance, se tienen que separar por motivos laborales. En todos los momentos importantes de su noviazgo ha tenido un importante papel el chicle, algo que llega a su cenit al final de la pieza.

Cuando la chica regresa para reencontrarse con su novio, es citada en una romántica sala decorada con envoltorios de chicle enmarcados. En ellos están dibujados todos esos momentos especiales que han vivido juntos, con una sorpresa final: una imagen de él pidiéndole matrimonio.

La chica, al darse la vuelta, se encuentra con el chico de rodillas ofreciéndole un anillo como en la ilustración del papel de chicle. ¿Demasiado ñoño? ¿Predecible? ¿Irreal? Seguramente sí, pero el caso es que funciona…

El anuncio es ya un éxito viral con millones de reproducciones y ha despertado una curiosa corriente en las redes sociales: la ‘confesión’ de muchas personas que reconocen, no sin cierta vergüenza, que han llorado a moco tendido con un anuncio de chicles.