El café trae buenas noticias

El café y las noticias son una pareja inseparable, como el chocolate y el amor o las mujeres y los diamantes (al menos eso cantaba Marilyn). En los cafés de las grandes ciudades y los pueblos pequeños, en las redacciones de los periódicos, junto al hogar, esa bebida estimulante alimenta el ritual de informarse cada día sobre lo que sucede en el mundo.

El diario Gulf News, uno de los principales medios de prensa anglófonos en los Emiratos Árabes Unidos, concertó una alianza con la compañía canadiense Tim Hortons' para ensamblar las últimas noticias con los vasos de café que sirven en la cadena de comida rápida. La idea, propuesta por la agencia de publicidad Y&R Dubai, aspiraba a incrementar el número de suscripciones del periódico y aumentar el tráfico hacia su sitio web.

Para poner en marcha esta iniciativa, ambas empresas crearon una impresora especial, que reproduce sobre cintas de papel los más recientes titulares publicados por Gulf News en su cuenta en la red social Twitter. Los clientes, además de leer los títulos, pueden dirigirse directamente hacia el sitio del diario mediante una dirección URL y un código QR, que es posible escanear con un teléfono inteligente.

Los resultados no han tardado en llegar. En pocos días el tráfico hacia el sitio de Gulf News creció en 41 por ciento, mientras el perfil en Twitter acogió más de 3.000 nuevos seguidores. Y&R Dubai había prometido mucho menos.

El éxito de la campaña se debe en cierta medida a la expansión de Tim Hortons' en ese emirato del Golfo Pérsico. La empresa canadiense, fundada por un ex jugador de hockey sobre hielo en 1964, posee ya siete restaurantes en el país árabe y planea construir otros 15 antes de fin de año. Esta incursión, la primera fuera de Norteamérica, vaticina una presencia futura en el Medio Oriente, un mercado de millones de consumidores que hasta el momento no han sido tan afectados por la crisis financiera internacional.

El próximo paso en este matrimonio feliz entre café y noticias podría ser un programa que nos permita adivinar el futuro en el fondo de la taza, entre los restos de la aromática infusión. Entonces las elucubraciones de nuestras tatarabuelas videntes se convertirán en ciencia exacta gracias a los prodigios de la tecnología.