Cruzar el Sena saltando en un trampolín

Paradójicamente, el Pont Neuf (puente nuevo) es el más antiguo de París. Construido entre finales del s. XVI y principios del XVII, fue el primer puente de piedra de la Île de la Cité y el primero en conectar las dos orillas del río Sena. Cuatro siglos después, casi 40 puentes cruzan los 13 kilómetros de río que atraviesa la ciudad. También de piedra o de hierro, adornados con esculturas y máscaras, más modernos, diseñados para trenes, autos, ciclistas y peatones; cada uno —su estilo y su historia— ha sido testigo de una época, su cultura y sus costumbres, y todos se han convertido en una atracción del destino turístico más popular del mundo.

Quizás por esta razón —y para darle un toque más divertido a la Ville lumière— a la firma francesa de diseño Atelier Zündel Cristea (AZC) se le ocurrió una idea bastante original para cruzar el Sena: un puente inflable equipado con trampolines enormes, basado en el concepto de la felicidad, algo más "divertido y frívolo" para combatir el estrés parisién.

El puente fue presentado a un concurso de diseño de Archtriumph, con el que AZC obtuvo el tercer lugar. Para ser ubicado cerca del Pont de Bir-Hakeim, la propuesta consiste en varios módulos de PVC en forma de anillos (como si fueran salvavidas arqueados), inflados con más de 3700 metros cúbicos de aire, y en la parte central una cama elástica de malla—extendida como un trampolín— de 30 metros de diámetro, sobre las que cruzarían saltando los transeúntes. Las "boyas" flotantes estarían unidas entre sí por cables para formar una estructura independiente y estable.

Según la firma: "París tiene los puentes y pasarelas necesarias para el flujo de tráfico vehicular y peatonal sobre sus canales. Nuestra intención es invitar a sus visitantes y residentes a tomar un camino nuevo y más divertido sobre esta misma agua"; y aunque la diversión sea un hecho, por razones de salud y seguridad aún no se ha determinado si algún día el proyecto será ejecutado. También es demasiado probable que de un salto no se vea París con el mismo esplendor que desde la Torre Eiffel… pero el nuevo puente inflable sobre el Sena podría dejar a los visitantes, literalmente, saltando de alegría.