Bratz vs Barbie: guerra de espías y abogados

Es una guerra frontal protagonizada, en cierto modo, por juguetes que son iconos infantiles. O al menos por los ejecutivos de las empresas fabricantes.

Se trata del pleito legal que enfrenta a MGA Entertainment, fabricante de la línea de muñecas Bratz, con Mattel, propietaria de la histórica Barbie. Pero para nada se sientan a tomar el té como podrían hacerlo sus personajes en una coqueta reunión, sino que se han lanzado la artillería de modo encubierto y público, clandestino y también legalmente.

MGA Entertainment ha presentado una demanda en una corte de Los Ángeles en la que alega que Mattel ha espiado a Bratz desde hace 18 años (al menos entre 1992 y 2009) en lo que, según la televisora ABC, sería toda una batalla subterránea por el control del mercado de esta clase de juguetes para niñas.

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Según la acusación, Mattel habría causado daños a la empresa de Bratz, y en ello Barbie habría sido bastante insidiosa. Toda una "mean girl" dirían algunos. El punto es que se trataría de prácticas impropias, de ser avalada esa acusación en la corte.

Entre las malas prácticas denunciadas figuran que personal de Mattel, con el aval de sus ejecutivos, entró en instalaciones privadas de sus competidores haciéndose pasar por otras personas. De ese modo, con pequeñas minicámaras supuestamente compradas por Mattel, los infiltrados grabaron clandestinamente asuntos que estaban restringidos para los competidores de MGA. La empresa de Bratz dice que empleados de la empresa de la Barbie le robaron información confidencial y premió a los responsables. Incluso Mattel habría ofrecido un "manual de instrucciones" sobre cómo robar secretos de sus competidores.

Según el periódico Los Angeles Times, Mattel habría sustraído listas de precios, planes de publicidad y atributos comerciales de conocimiento restringido que eran propiedad de MGA.

Este es apenas un nuevo capítulo de una pelea larga. Ya en 2008 Mattel había demandado a MGA acusándola de que el creador de Bratz, un exempleado de Mattel, le habría robado secretos industriales. Ese caso, de acuerdo a ABC, fue desestimado por un jurado y en cambio MGA contraatacó y logró un fallo favorable por el que Mattel debía pagarle $170 millones.

Barbie no se quedó callada y en 2013 una Corte de Apelaciones revocó el fallo que obligaba a pagar a Mattel al considerarlo infundado.

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Ahora MGA formulado una nueva demanda señalando que el fallo en su favor fue anulado por cuestiones de procedimiento, indica citando a MGA, y no por las consideraciones específicas del caso. Quiere sus $170 millones.

El caso está abierto pero ambas empresas parecen decididas a luchar hasta el final, trenzadas de los cabellos y dándose puntapiés con zapatos de afilados tacones.

Nada que ver con el glamour de sus productos estrella. ¿O sí?