Bisbal y Pasión Vega cantan ‘Misa Criolla’ ante miles de personas en la Sagrada Familia

Sergi Ill

Barcelona, 12 dic (EFE).- La Sagrada Familia de Barcelona ha congregado este martes a miles de personas en una singular ceremonia, auspiciada por la religiosa sor Lucía Caram, en solidaridad con el pueblo ucraniano y que ha contado con dos grandes protagonistas: los cantantes David Bisbal y Pasión Vega interprendo en directo y a dúo 'Misa Criolla'.

La ceremonia, que servía también para homenajear al papa Francisco por el décimo aniversario de su pontificado, tenía como fin solidario el de recaudar fondos para un hospital de campaña en Ucrania, un objetivo que Caram persigue desde hace tiempo y para el que ahora ha logrado reunir a estos dos artistas, junto a once músicos más, bajo la dirección de Jacob Sureda, y el Coro del Conservatorio del Liceu, liderado por Daniel Mestre.

El nutrido elenco musical ha interpretado durante la celebración solidaria los cantos de la ‘Misa Criolla’, una obra del argentino Ariel Ramírez creada en 1964 y dedicada a dos monjas que ayudaron con alimentos a prisioneros de un campo de concentración durante el nazismo.

Los asistentes también han podido disfrutar de 'Navidad Nuestra', del mismo compositor, así como de otras composiciones con la voz de Bisbal y Vega, como 'Hallelujah', 'Hay que sembrar en Navidad', 'Gracias a la vida', 'Nana para un rey' o 'Solo le pido a Dios'.

La misa ha comenzado a las siete de la tarde y ha durado más de dos horas, y en ella han estado presentes destacadas autoridades como la Ministra de Defensa, Margarita Robles, o el conseller de Interior de la Generalitat, Joan Ignasi Elena, así como con otras personalidades tanto del Govern como del Ayuntamiento de Barcelona.

No podía faltar a la misa el padre Angel, de Mensajeros por la Paz, organización que ha colaborado estrechamente en la ayuda humanitaria a Ucrania junto a sor Lucía Caram, así como el periodista Luis del Olmo, o el expresidente del Barça Sandro Rosell, entre muchos otros.

La misa es una de las muchas iniciativas sociales organizadas por la religiosa sor Lucía Caram, de la Fundació del Convent de Santa Clara de Manresa (Barcelona), que ha hecho de su compromiso con Ucrania una seña de identidad, y ya ha viajado a este país hasta en 21 ocasiones para llevar ayuda a la zona en conflicto.

No ha sido solo una misa benéfica, en la que los asistentes han dispuesto de un pequeño recordatorio en las miles de sillas instaladas en el templo para la ocasión con un QR para poder hacer donativos para la causa ucraniana, sino también todo un homenaje en Barcelona a los diez años de pontificado del papa Francisco.

Decenas de sacerdotes de distintas diócesis catalanas han concelebrado la misa, oficiada por el obispo auxiliar de Barcelona, monseñor David Abadías, quien ha excusado la ausencia del arzobispo Juan José Omella.

Abadías, tras la lectura del Evangelio, ha expresado ante los miles de congregados frente al altar de la Sagrada Familia, y también ante los que seguían la ceremonia en directo por TVE, una condena, no solo contra la guerra en Ucrania, sino contra cualquier conflicto bélico.

La ceremonia ha contado con un regalo final para los asistentes, un mensaje grabado del papa Francisco, quien ha rogado al público que rece por la paz, algo que “se construye desde lo cotidiano, con pequeños gestos”, ha subrayado.

“No me canso de decirlo: en una guerra nadie gana, todos pierden”, ha exclamado Francisco, quien también ha suplicado a Dios, el “señor de la Vida”, por las víctimas, que “son muchas, son demasiadas”.

(c) Agencia EFE