El Big Boy cubano es favorito en la UFC San Luis, pero su rival presenta un alto nivel de riesgo. ¿Quién gana?

Cuando Robelis Despaigne rebeló a el Nuevo Herald que la UFC le había asignado a Derrick Lewis para el evento principal, quedó claro cuál era el plan de la empresa con el cubano: gana bien, gana rápido y te garantizamos un ascenso acelerado a la cima de la división pesada.

De acuerdo con el “Big Boy’’, Lewis no aceptó el enfrentamiento y decidió pelar con Rodrigo Nascimiento en el tope de la cartelera que tendrá lugar este sábado en San Luis (ESPN+, 4 PM), pero eso no quiere decir que el choque de Despaigne y Waldo Cortés-Acosta no deje de tener una importancia capital.

Quién siga de cerca las artes marciales mixtas entenderá que Dana White y sus lugartenientes le han elevado la parada y de qué manera a Despaigne, quien en apenas 18 segundos despachó a Josh Parisian en la UFC 299 que tuvo lugar el pasado marzo en Miami.

De Parisian a Cortés-Acosta el trecho es largo, pero para el cubano la oportunidad es tremenda pues el dominicano se encuentra en el límite de los primeros 15 en el ranking del peso completo y un triunfo este 11 de mayo lo catapultaría a un choque de mucho mayor calado.

Si le querían dar a Lewis ahora, qué harían en el siguiente encuentro.

Pero este reto es legítimo y peligroso porque Cortés-Acosta (11-1) tiene marca de 5-1 durante su estancia en la UFC desde el 2022 y su única derrota se produjo ante Marcos Rogerio de Lima durante una dura decisión, pero ha sido capaz de sumar victorias gracias a sus habilidades en el boxeo.

Con un fondo de taekwondo olímpico, Despaigne (5-0) aún no ha perdido un combate durante su corta carrera profesional en las MMA y ha terminado todos sus combates por nocaut en el primer asalto, apoyado en sus atributos físicos con una altura de más de dos metros y un alcance de 87 pulgadas, un apartado donde nadie le supera en la UFC.

Sin duda, Cortés-Acosta tendrá que capear el tempranero huracán que desatará Despaigne, quien nunca ha peleado más de cinco minutos en total durante su carrera profesional.

Me ofrecieron a Derrick Lewis y acepté, pero dijo no. El Big Boy cubano piensa en grande antes de la UFC San Luis

De modo que si el dominicano es capaz de sobrevivir al primer asalto puede hacer de este combate una pelea interesante, tratando de imponer su ritmo del boxeo.

Pero el Big Boy es un terror absoluto y genera una potencia que hace temblar el octágono, para no hablar que resulta muy difícil rebasar esa muralla imponente que plantean sus manos como tentáculos enormes que se convierten en armas destrucción cuando se lanza al ataque y asesta un golpe tras otro, hasta dejar a su oponente sin aire.

Despaigne es el favorito en esta pelea y le favorece el hecho de que su rival no es tan versado en grappling y sí le gusta el intercambio, pero su falta de experiencia en la UFC hace que sea interesante el pronóstico.

Cortés-Acosta nunca ha perdido por finalización, pero puede llevarse un susto y un golpe demoledor si se ve incapaz de romper la guardia del cubano.

Tal vez Robelis Despaigne me despierte el 30 por ciento que me falta. Rival habla de su choque con el cubano

Al final esta pelea se va a decidir en el dominio de la distancia y el control del tiempo.

El dominicano hará todo lo posible por escuchar el sonido de la campana en el segundo round. El cubano, sin embargo, no perderá tiempo en evitarse ese mismo ruido y continuar su racha de nocauts.