Yahoo Noticias ‘Bienvenidos a la casa’, les dijo la adolescente a su madre y al novio de ésta y luego los mató a balazos
Los homicidios de una madre y su novio, que en un principio se creyó los había perpetrado un intruso que entró a la fuerza en la casa, los cometió realmente la adolescente hija de la mujer, que tenía profundos resentimientos hacia su madre, dijeron autoridades de la Florida.
Las víctimas fueron identificadas como Kelley McCollom, de 38 años, y su novio, Matthew Szejnrok, de 22 años, y la sospechosa es la hija de 16 años de McCollom, reportó la policía de Palm Bay en un parte de prensa fechado el 11 de julio.
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De acuerdo con los investigadores, el incidente tuvo lugar aproximadamente a las 12 a.m. del domingo 7 de julio, y la adolescente, que la policía identificó como Julia Egler, “estaba histérica” cuando le dijo a una operadora del 911 que “un hombre entró a la casa por una puerta trasera de corredera”, dijeron las autoridades.
Sin embargo, los investigadores comenzaron a sospechar desde temprano cuando en la llamada de nueve minutos Egler no hizo ninguna mención de que McCollom y Szejnrok habían sido baleados.
“Tras investigar más, las evidencias sacaron a la luz una situación más compleja”, dijo un portavoz de la agencia. “Con posterioridad, Egler admitió haber encontrado un revólver .38 especial en el dormitorio de McCollom, esperó que las víctimas llegaran a la casa, y luego les disparó varias veces. Egler mencionó tener conflictos desde hacía mucho tiempo con McCollom por la transición de género del adolescente, así como por la relación de McCollom con Szejnrok”.
El cadáver de Szejnrok se encontró en el baño, baleado y acuchillado. El cuerpo sin vida de McCollom se halló en la sala de la casa, aparece en el informe del arresto.
“Cuando entraron a la vivienda por la puerta del frente, Egler les dijo Bienvenidos a la casa”. Segundos después le disparó a McCollom varias veces, y de inmediato a Szejnrok, mientras éste le pedía que dejara de agredirlos, se señaló en el reporte del arresto.
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“Poco después, Szejnrok corrió hasta el baño a refugiarse, pero Egler lo siguió y lo apuñaló una y otra vez, al quedarse sin balas”, según el reporte.
Egler cargó de nuevo el arma y lo remató pegándole un tiro en la cabeza.
La policía arrestó a Egler y la acusó de dos cargos de homicidio en primer grado con premeditación.
Traducción de Jorge Posada
