¿Es cierto que Biden sopesa renunciar a su campaña de reelección presidencial?
El presidente Joe Biden supuestamente admitió que tendrá que poner fin a su campaña de reelección si no consigue convencer a los votantes de que está preparado para el cargo tras su flojo desempeño en el debate de la semana pasada contra Donald Trump.
Un aliado clave del presidente aseveró a The New York Times que aunque Biden sigue comprometido con la candidatura, sus próximos eventos públicos cruciales podrían definir sus planes para 2024.
Biden tiene programada una entrevista con George Stephanopoulos, presentador de ABC News, el viernes, seguida de paradas de campaña en los decisivos estados de Pensilvania y Wisconsin.
“Sabe que si tiene otros dos eventos como ese, estaremos en un lugar diferente” al final del fin de semana, comentó el aliado, que habló de forma anónima con The Times.
El vicesecretario de prensa de la Casa Blanca, Andrew Bates, declaró a The Independent que la “afirmación es absolutamente falsa”.
“Si el New York Times nos hubiera concedido más de 7 minutos para comentar, se lo habríamos dicho”, añadió.
Un portavoz de la campaña de Biden manifestó a The Independent que el informe es “erróneo”.
Un aliado comentó a CNN que Biden sigue teniendo “las ideas claras” sobre su viabilidad.
“Las encuestas están cayendo en picada, la recaudación de fondos se está agotando y las entrevistas van mal”, explicó la persona a la cadena. “No es inconsciente”.
Las declaraciones parecen ser las primeras del entorno de Biden que sugieren que el presidente está sopesando abandonar la contienda, ya que las encuestas muestran que está perdiendo de manera considerable en su revancha contra el rival republicano, dos veces procesado y declarado culpable de delitos penales.
La campaña de Biden y el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Jeff Zients, convocaron reuniones con el personal el miércoles.
El presidente también se reunirá con gobernadores demócratas en la Casa Blanca el miércoles, ya que los funcionarios demócratas de todo el país temen que la reducción de las posibilidades de victoria del presidente ponga en peligro otras elecciones demócratas.
Los editoriales de los principales periódicos y destacados aliados han argumentado que el presidente debería poner fin a su campaña de reelección, o que su campaña y el Partido Demócrata deberían hacer frente con firmeza a la desplomada cifra de las encuestas y a la creciente preocupación por la edad y el futuro del presidente.
El representante Lloyd Doggett, de Texas, es el primer congresista demócrata en instar a Biden a abandonar la contienda. En un comunicado el martes advirtió que “hay demasiado en juego para arriesgarse a una victoria de Trump” y que es “un riesgo demasiado grande asumir que lo que no se pudo revertir en un año, lo que no se revirtió en el debate, se puede revertir ahora”.
El expresidente Barack Obama, que ha mantenido una estrecha relación con su anterior vicepresidente, también ha manifestado en privado su preocupación por las posibilidades de reelección de Biden.
Por otro lado, la expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, declaró el martes a la cadena MSNBC: “Creo que es legítimo preguntarse si se trata de un episodio o de una afección”.
En un artículo de opinión para Newsweek, el excongresista demócrata Tim Ryan pidió a la vicepresidenta Kamala Harris que sustituya a Biden como candidato del partido.
Al parecer, también se ha generado desconcierto entre el personal de la Casa Blanca y otras personas por la presencia de Hunter Biden en la Casa Blanca en los últimos días. La secretaria de prensa Karine Jean-Pierre informó a los periodistas el martes que Hunter viajó con su padre de regreso a la Casa Blanca desde Camp David y se unió a las reuniones para preparar la respuesta de Biden a un fallo masivo de la Corte Suprema que otorgó a Trump cierta inmunidad contra el enjuiciamiento penal.
Biden tuvo que atenerse a los exhaustivos preparativos del debate luego de dos viajes consecutivos a Europa. Pero pasó seis días con su familia y sus asesores, sin empezar nunca antes de las 11 de la mañana, y su equipo dejó a Biden tiempo para una siesta cada día, según The Times.
“No tuve mi mejor noche”, bromeó Biden ante sus partidarios en un acto de campaña el martes por la noche. “Decidí dar la vuelta al mundo un par de veces, y pasé por no sé cuántos husos horarios —supongo que fueron unos 50— en el par de semanas previas al debate”.
“Y no le hice caso a mi personal”, añadió. “Volví y me quedé dormido en el escenario”.
En un discurso relativamente enérgico en un mitin de campaña al día siguiente del debate, Biden admitió que no habla ni debate tan bien como antes, pero “sé lo que sé. Sé decir la verdad. Sé distinguir entre el bien y el mal. Sé cómo hacer este trabajo”, sostuvo.
Traducción de Michelle Padilla