Biden revierte medidas de Trump: amplía los vuelos a Cuba y reanuda la reunificación familiar

La administración Biden reestablecerá los vuelos a otras ciudades cubanas además de La Habana y un programa de reunificación familiar suspendido durante años, siguiendo las recomendaciones de una revisión largamente esperada de la política estadounidense hacia Cuba, dijeron el lunes funcionarios de alto rango de la administración a McClatchy y al Miami Herald.

La administración también permitirá viajes grupales para intercambios educativos o profesionales y levantará los límites en el dinero que se envía a las familias en la isla.

Los cambios de política se producen después de una revisión de meses que comenzó en serio después de una serie de protestas que sacudieron a la nación isleña el 11 de julio, lo que provocó una nueva ronda de sanciones de Estados Unidos contra funcionarios cubanos.

Cuba enfrenta la peor crisis económica desde el colapso de la Unión Soviética, con escasez generalizada de alimentos y medicinas, y miles de cubanos tratando de llegar a Estados Unidos.

Un funcionario de la administración dijo que las nuevas medidas políticas permiten que la administración continúe apoyando al pueblo cubano y protegiendo los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos.

“Nuestra política continúa centrándose en los derechos humanos, empoderando al pueblo cubano para que determine su propio futuro y estas son medidas prácticas destinadas a atender la situación humanitaria y los flujos migratorios”, dijo el funcionario, quien agregó que los derechos laborales también estarán en el centro de cualquier conversación con el gobierno cubano.

Como prometió en su campaña a la Casa Blanca, el presidente Joe Biden revertirá varias de las medidas tomadas por su antecesor y permitirá los vuelos comerciales y chárter a destinos fuera de la capital cubana. Actualmente, las compañías aéreas estadounidenses solo pueden volar a La Habana, lo que deja a los cubanoamericanos con pocas opciones para visitar a sus familias en otras provincias.

El Programa para la Reunificación de las Familias Cubanas, que no ha aceptado nuevos casos desde 2016 y dejó 22,000 solicitudes pendientes en el limbo, también se restablecerá, dijeron los funcionarios, luego de los llamados bipartidistas para abordar el problema.

Un funcionario de la administración dijo que Estados Unidos tiene la intención de mantener los acuerdos migratorios con Cuba desde la década de 1990, en virtud de los cuales Estados Unidos se comprometió a emitir 20,000 visas de inmigración a cubanos anualmente, una solicitud realizada por una delegación del gobierno cubano que viajó recientemente a Washington para discutir un proceso la reciente ola de cubanos tratando de llegar a Estados Unidos por mar y tierra.

Otra funcionaria de la administración también dijo que el Departamento de Estado aumentará el procesamiento de visas en la embajada en La Habana, que se reanudó este mes.

Otras medidas incluyen levantar el límite de las remesas familiares, actualmente $1,000 por trimestre por persona, con miras a apoyar al sector privado emergente.

Los funcionarios dijeron que la administración alentará a más empresas de pago electrónico a trabajar en Cuba para facilitar las remesas. Los canales oficiales de remesas se cerraron después de que la administración Trump sancionara a Fincimex, la firma financiera dirigida por el ejército cubano, y el gobierno cubano se negara a traspasar el negocio a una entidad no militar.

Fincimex no será eliminado de la lista de sanciones de Cuba, dijo uno de los funcionarios, pero la administración ha tenido conversaciones con el gobierno cubano sobre la búsqueda de una entidad no militar para procesar las remesas.

La administración también ampliará los viajes a Cuba al permitir una vez más los viajes grupales bajo la categoría de viajes educativos people to people, que fue creada por el presidente Barack Obama para permitir que los estadounidenses visiten la isla en viajes organizados para promover los intercambios entre los dos países. Posteriormente, la administración Trump restringió la mayoría de los viajes de personas que no tienen familiares en Cuba y eliminó la categoría en 2019.

Los funcionarios estadounidenses dijeron que habrá más cambios regulatorios para permitir ciertos viajes relacionados con reuniones profesionales e investigaciones profesionales, pero los viajes individuales bajo la categoría people to people seguirán estando prohibidos.

Otras medidas apuntan a apoyar a los empresarios cubanos independientes al autorizar el acceso a la tecnología de computación en la nube, las interfaces de programación de aplicaciones y las plataformas de comercio electrónico. Los funcionarios dijeron que la administración “explorará” opciones para facilitar los pagos electrónicos y ampliar el acceso de los empresarios cubanos a las microfinanzas.

La semana pasada, el Departamento del Tesoro autorizó por primera vez a una empresa estadounidense a ofrecer un microcrédito e inversión a una pequeña empresa privada cubana.

Los cambios se anunciarán más tarde el lunes, pero se implementarán en las próximas semanas.

La administración de Biden ha recibido críticas por mantener hasta ahora la mayoría de las medidas tomadas por el presidente Trump, quien prometió una campaña de “máxima presión” contra el gobierno comunista por su papel en Venezuela. Pero algunos exiliados cubanos, políticos republicanos cubanoamericanos y activistas en la isla han expresado su preocupación por cualquier reducción de las sanciones en un momento en que el gobierno ha reprimido a los manifestantes y ha dictado duras sentencias a quienes protestaron el 11 de julio.

Un funcionario de la administración dijo que la administración consultó las opciones de política con cubanoamericanos miembros del Congreso.

Las relaciones entre Washington y La Habana se agriaron por las manifestaciones antigubernamentales en toda la isla en julio pasado. El presidente Biden ordenó sanciones contra las fuerzas militares, policiales y de seguridad involucradas en la represión. Y La Habana respondió diciendo que las manifestaciones fueron financiadas por Estados Unidos.

La disputa más reciente involucra las invitaciones para asistir a la Cumbre de las Américas, una reunión de líderes de las naciones del hemisferio que se realizará en Los Ángeles en junio. El gobierno de Estados Unidos ha dicho que Cuba probablemente no recibirá una. Uno de los funcionarios de alto rango dijo que las invitaciones aún no se han emitido.

Pero la ola actual de inmigrantes cubanos que llegan a la frontera sur de Estados Unidos hizo que los dos gobiernos se sentaran por primera vez a dialogar desde que asumió el presidente Biden. El diplomático cubano que encabezó las conversaciones, Carlos Fernández de Cossio, dijo que se fue con la sensación de que las conversaciones podían ser el primer paso para mejorar las relaciones.

Una funcionaria de alto rango de la administración dijo que la delegación estadounidense no abordó temas de política en la reunión más allá de la migración.