Biden agita el avispero del sur de la Florida con anuncio de políticas hacia Cuba

El anuncio del presidente Joe Biden de nuevas medidas hacia Cuba —como un alivio a las restricciones de viaje y el levantamiento de los límites a las remesas de la era de Trump— tardó apenas unas horas en agitar el avispero de la política de la diáspora en la Florida.

Y en el sur de la Florida, sede de la mayor comunidad cubana que vive en el exilio, llegó desde todos los rincones: el martes, las llamadas de madrugada inundaron las emisoras de radio en español argumentando a favor y en contra de las medidas, políticos emitieron declaraciones mordaces y personalidades de los medios conservadores locales auguraron un rápido rechazo a los demócratas en las elecciones intermedias.

“No me gusta decir que te lo dije, pero te lo dije”, se jactó el youtuber cubanoamericano local Alex Otaola durante su programa en vivo de tres horas el lunes por la noche, que tiene más de 90,000 visitas. “Ellos [los demócratas] ya han renunciado a la Florida, ya han renunciado al voto cubanoamericano. Saben que hagan lo que hagan, no podrán recuperarlo”.

Continuó el martes por la mañana, con Roberto Rodríguez-Tejera, un veterano comentarista de radio de Miami y presentador del programa matutino de Actualidad Radio, celebrando las acciones de la administración para reiniciar el pausado Programa de Libertad Condicional de Reunificación Familiar Cubana que pudiera ayudar a más de 100,000 familias en el limbo legal, pero criticó el apresurado y repentino lanzamiento que ha sido la fuente de la ira de muchos cubanos en el sur de la Florida.

“Lo que creo que es evidente es la falta de comunicación de la Casa Blanca con Miami, con los que están en el exilio, con los portavoces válidos que pueden mostrar apoyo o desacuerdo legítimamente”, dijo Rodríguez-Tejera en su programa. “Así se hacen las cosas en Estados Unidos, y no pueden ahora enviar a los funcionarios corriendo a apagar los incendios que ellos mismos provocaron con su estupidez y arrogancia”.

¿Importa la reacción de Miami a la Casa Blanca?

La rápida respuesta de los conservadores y de algunos demócratas es solo el ejemplo más reciente que aumenta las especulaciones de que el despliegue de la política exterior del gobierno de Biden en América Latina no está tan preocupado por obtener el sello de aprobación de los latinos de Miami, desde la eliminación de la guerrilla colombiana de las FARC de la lista de terroristas del Departamento de Estado hasta la apertura de conversaciones con funcionarios del gobierno de Venezuela. Aunque los demócratas han ganado históricamente Miami-Dade por márgenes de 20 puntos o más, en 2020 Biden ganó el condado por solo ocho puntos. Algunas encuestas sugieren que la tendencia a la derecha en Miami-Dade pudiera mantenerse en las elecciones intermedias.

“Teniendo en cuenta que el anuncio de la Casa Blanca ocurrió inmediatamente después que el régimen cubano pusiera en marcha su nuevo código penal con duros castigos para la disidencia, y la falta de aceptación por parte de los verdaderos líderes comunitarios, uno tiene que concluir que los demócratas han dado por perdida la Florida en el futuro inmediato”, dijo Giancarlo Sopo, un miamense que dirigió la publicidad nacional hispana de Trump en 2020.

La noticia también se difundió con bastante menos del histrionismo que caracterizó el despliegue de la política hacia Cuba de la administración Trump. En 2017, a los pocos meses de su presidencia, el ex presidente Donald Trump se plantó en un teatro de La Pequeña Habana rodeado de partidarios cubanoamericanos para anunciar el endurecimiento de las restricciones de viaje a la isla y otras reversiones de las políticas de la era de Obama de reanudación de relaciones con la isla.

“Donald Trump realmente arruinó a la comunidad cubanoamericana al hacer de cada anuncio con la comunidad cubana un evento en el sur de la Florida. Y esperar que un presidente posterior esté a la altura de esa actuación no es muy probable”, dijo Ricardo Herrero, experto en asuntos cubanos y director ejecutivo del grupo no partidista Cuba Study Group. “Dicho esto, esta administración debería absolutamente comprometerse en esfuerzos más vigorosos con la comunidad cubanoamericana y la comunidad del sur de la Florida en su conjunto”.

Exiliados cubanos pidieron ayuda al presidente Joe Biden mientras bloqueaban la autopista Palmetto Expressway a la altura de Coral Way en apoyo a los manifestantes en Cuba, mientras miles de cubanos salían a las calles en la isla para quejarse de la falta de libertad y el empeoramiento de la situación económica, el martes 13 de 2021.
Exiliados cubanos pidieron ayuda al presidente Joe Biden mientras bloqueaban la autopista Palmetto Expressway a la altura de Coral Way en apoyo a los manifestantes en Cuba, mientras miles de cubanos salían a las calles en la isla para quejarse de la falta de libertad y el empeoramiento de la situación económica, el martes 13 de 2021.

El senador federal Bob Menéndez, demócrata de Nueva Jersey y presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, dijo que estaba “consternado” por el hecho de que el gobierno de Biden autorizara viajes en grupos a Cuba “parecidos a turismo”.

“Durante décadas, el mundo ha estado viajando a Cuba y nada ha cambiado. Durante años, Estados Unidos relajó tontamente las restricciones a los viajes argumentando que millones de dólares llevarían la libertad, y nada cambió. Y, como advertí entonces, el régimen acabó riéndose de cualquier promesa de relajar su férreo control sobre el pueblo cubano, y acabamos ayudando a financiar la maquinaria que está detrás de su continua opresión”, dijo Menéndez en un comunicado. Añadió que se alegraba de que el Departamento de Estado mantuviera a Cuba en su “lista restringida” y de la reanudación del programa de libertad condicional para la reunificación de la familia cubana.

El anuncio ocurre en medio de un éxodo cada vez más amplio

El nuevo anuncio sobre Cuba ocurre en momentos que Estados Unidos enfrenta un éxodo cada vez más amplio desde la isla, con cifras estimadas que superan la crisis de los “balseros” en 1994 y convierten a los cubanos en el tercer grupo más grande de migrantes que intentan cruzar por la frontera suroeste.

También está a menos de dos meses del aniversario de las protestas antigubernamentales del 11 de julio, que sacudieron la isla el año pasado y llevaron a cientos de arrestos, juicios sumarios y una represión generalizada contra los disidentes. La semana pasada, el gobierno de Biden también dio su aprobación a una empresa estadounidense para invertir en un negocio privado en Cuba, una medida sin precedentes en más de 60 años de embargo estadounidense a Cuba.

El anuncio también ocurre mientras los demócratas de la Florida han anunciado nuevos esfuerzos para superar la ventaja de los republicanos en el registro de votantes y en la vinculación con los latinos, incluso mientras algunos se preocupan localmente por la incursión del Partido Republicano en las comunidades latinas y luchan contra el mensaje de que los donantes progresistas nacionales están dejando atrás a la Florida.

“Si bien podría reflejar las prioridades del gobierno de Biden, el tema de Cuba está cargado de consideraciones políticas”, dijo Fernand Amandi, encuestador y consultor político demócrata de Miami. “Por lo tanto, uno tiene que preguntarse cuáles son las consecuencias políticas, si es que las hay, de un cambio brusco sin una explicación contextual”.

Nuevas políticas, pero también sanciones estrictas

Los partidarios de Biden responden que las nuevas medidas sobre Cuba, una promesa que Biden hizo durante su campaña para la presidencia, siguen unidas a las sanciones más estrictas que Estados Unidos anunció el año pasado contra funcionarios y entidades cubanas en respuesta a la represión tras las protestas del 11 de julio.

Cubanoamericanos asistieron a un mitin mientras una asamblea del Partido Republicano sobre Cuba se transmitía en vivo desde el restaurante Versailles presentado por Sean Hannity de FOX News. Los cubanos en Miami se han manifestado desde el 11 de julio en apoyo a los manifestantes en Cuba, después de que miles de cubanos salieron a las calles en la isla reclamando la libertad y el fin del régimen ya que las condiciones están empeorando, el miércoles 21 de julio de 2021.

La Casa Blanca también emitió un comunicado con el anuncio en el que pide a Cuba que “libere inmediatamente a los presos políticos, respete las libertades fundamentales del pueblo cubano y permita al pueblo cubano determinar su propio futuro”.

Manny Díaz, ex alcalde de Miami y ahora presidente del Partido Demócrata de Florida, dijo en un comunicado que la nueva política “ayudará a evitar cientos de muertes en el Estrecho de Florida y salvará a innumerables cubanos de la peligrosa travesía por Centroamérica y México que puede conducir a innumerables tragedias”.

Y la representante federal Val Demings, que se postula al Senado contra Marco Rubio, admitió que no estaba de acuerdo con algunas partes de las nuevas políticas.

“Me alientan las políticas que reúnen familias y aumentan el límite de las remesas familiares, pero permitir las inversiones en el sector privado cubano y suavizar las restricciones de viaje solo servirá para financiar a la dictadura corrupta”, dijo.

Mientras tanto, los republicanos de la Florida aprovecharon el anuncio, publicando una declaración conjunta con otros colegas republicanos en la que califican las nuevas políticas de “traición” y de “apaciguamiento del régimen asesino de Cuba”.

“El reiterado apaciguamiento de la administración de Biden a la dictadura cubana es una traición al compromiso de Estados Unidos con los derechos humanos y la libertad, y con el sufrido pueblo cubano que lucha por una genuina transición democrática”, decía la declaración, que incluía las firmas de Rubio, el senador Rick Scott y los representantes federales miamenses María Elvira Salazar, Mario Díaz-Balart y Carlos Giménez.

A pesar de la reacción, la medida de la administración Biden no es tan impopular como las voces más fuertes han sugerido, dijo Herrero, el experto en Cuba. Los cubanos de Miami apoyan políticas como la de reunir a las familias de la isla con las del extranjero y la de facilitar los viajes a la isla a los cubanos con familia en el país, dijo Herrero, y añadió que los cubanoamericanos hicieron aportaciones a la política de la Casa Blanca en los meses previos a su anuncio.

“Está pasando la página. Esta política pasa la página de una campaña de máxima presión que, si bien jugó muy bien políticamente en el sur de la Florida, solo sirvió para socavar nuestros intereses nacionales en la región y para agravar las causas fundamentales que impulsan la migración desde Cuba”, dijo Herrero. “Así que es realmente un caso de buena política, horrible estrategia que esta administración finalmente esté pasando la página”.